¿Qué es el colágeno?

El colágeno es una proteína presente de forma natural en nuestro cuerpo, de hecho, es la más abundante. Y resulta imprescindible para la elasticidad y regeneración de nuestros tejidos así como para el correcto funcionamiento de las articulaciones.

El colágeno se encarga de la flexibilidad y resistencia de nuestra piel así como de fortalecer músculos, ligamentos, tejidos, cartílagos y huesos.

El colágeno, además de estar presente en el organismo humano, se puede encontrar en los cartílagos de otros animales como ovejas, vacas, pollos, cerdos e incluso en el pescado.

Podemos incrementar el colágeno que dispone nuestro organismo mediante la ingesta de determinados alimentos y/o complementando nuestra dieta con complementos vitamínicos compuestos por colágeno.

Existen alimentos que por su propia composición aportan directamente colágeno a nuestro organismo y otros que favorecen su formación.

Entre estos alimentos destacamos:

  • Los frutos rojos y frutos secos que contribuyen a su formación.
  • La soja y sus derivados, nos ayudan a producir colágeno y mantener el que ya tenemos disponible en nuestro organismo.
  • Los alimentos con vitamina C y la gran mayoría de verduras también ayudan a la producción de colágeno.

Beneficios del colágeno 

El colágeno es un importante aliado para combatir afecciones en articulaciones.

Colágeno y articulaciones

¿Cómo ayuda el colágeno a las articulaciones?

  • Protege huesos, cartílagos y articulaciones.
  • Ayuda a disminuir el dolor articular tanto en deportistas como en personas mayores.
  • Mejora los síntomas de la artritis.
  • Reduce el desgaste de las articulaciones y tejidos.

Colágeno y magnesio la pareja perfecta para fortalecer las articulaciones

El magnesio es un mineral esencial para nuestro organismo, éste ayuda a mantener el funcionamiento normal de los músculos y el sistema inmunológico y a combatir la fatiga.

La combinación de colágeno y magnesio ofrece muchos beneficios para nuestras articulaciones:

  • Frena su envejecimiento.
  • Favorece la fijación del calcio en los huesos.
  • Ayuda en la formación y mantenimiento de colágeno en cartílagos, huesos, tendones ligamentos y la piel.
  • Ayuda a reparar tejidos como piel, tendones y músculos.
  • Evita y frena la osteoporosis.