¿Qué es una lesión de menisco?
Una lesión de menisco se produce cuando uno de los meniscos, cartílagos que frenan el choque entre fémur y tibia, sufre un daño y deja de cumplir sus funciones de manera correcta.
Podemos diferenciar tres tipos de lesiones de menisco
· Lesiones traumáticas: se producen por desgarros, roturas meniscales o grandes torceduras
· Lesiones mecánicas: se producen cuando el complejo articular de la rodilla presentan un mal funcionamiento
· Degenerativas: se producen por la edad o por micro golpes que se producen a lo largo de los años
Las causas se clasifican igual que las lesiones. Degenerativas por la edad, traumáticas por alta presión, rotación o hipertensión y mecánicas debidas al mal funcionamiento del cartílago. Aunque también se puede producir estas lesiones por otras causas como escaso tono muscular, hiperlaxitud en los ligamentos y obesidad.
¿Qué síntomas produce una lesión de menisco?
· Dolor intenso y fulminante en la rodilla
· Inflamación
· Derrame articular
· Bloqueo de la rodilla
· Chasquido en la rodilla al caminar o subir y bajar escaleras
· Inestabilidad en la rodilla
¿Cómo se diagnostica una lesión en el menisco?
El médico especialista escuchará la situación personal del paciente, en primer lugar para poder entender cómo se produce el dolor. También deberá explorarlo para descartar otro tipo de lesión. Y por último se deberá realiza una resonancia magnética que confirmará si la sospecha de lesión es cierta.