¿Qué es la otitis?
Tipos de otitis
- Otitis externa (oído de nadador). Involucra el oído externo y el conducto auditivo externo. Una forma más grave se puede diseminar hacia los huesos y el cartílago alrededor del oído.
- Otitis media (infección del oído). Involucra el oído medio, el cual está localizado justo detrás del tímpano.
- Infección aguda del oído. Con frecuencia es dolorosa. Comienza de manera repentina y dura un período breve.
- Infección crónica del oído. Ocurre cuando la infección no desaparece o sigue reapareciendo. Puede causar daño prolongado al oído.
- Otitis media con derrame. Ocurre cuando hay un líquido espeso o pegajoso detrás del tímpano en el oído medio, pero no hay una infección del oído.
Síntomas
En la forma aguda de la enfermedad existe dolor de oído (otalgia), fiebre, tinnitus e irritabilidad. Con menos frecuencia se puede presentar otorrea (supuración), vértigo y, muy poco frecuentemente, parálisis facial.
La otitis media afecta a todos los grupos de edad, pero es más frecuente en el período de edad comprendido entre los 0 y los 7 años. A partir de esta, la incidencia disminuye.
Desde el punto de vista epidemiológico se han descrito distintos factores relacionados con un mayor número de casos de otitis media durante los meses de otoño e invierno.
Asimismo, es más frecuente en los niños que acuden a centros escolares o que presentan alteraciones anatómicas en el área rinofaríngea, como el paladar hendido, o que sufren inmunodeficiencias congénitas adquiridas.
En el caso de los bebés, la señal principal de que padecen la infección es la irritabilidad y el llanto. Los menores con esta afección suelen tener fiebre o problemas para dormir y es común después de un resfriado.
Diagnóstico
Para determinar que se trata de una otitis, el especialista examinará el interior del oído del paciente empleando para ello un otoscopio. Esta exploración deberá mostrar zonas enrojecidas, burbujas de aire o líquido detrás del tímpano, además, es probable que pueda observar una perforación en el mismo.
La exploración otoscópica es la más importante para el diagnóstico de la otitis media.
Asimismo, la realización de una otoscopia neumática puede ser esencial para precisar y determinar la movilidad de la membrana timpánica. Cuando existe una otitis media crónica con efusión pueden verse los niveles de aire y burbujas en el oído medio.
Otra exploración habitual que se realiza es la timpanometría que ayuda, en ocasiones, a confirmar los hallazgos de la otoscopia u otoscopia neumática.
Es posible que el especialista solicite que el paciente se someta a una audiometría en el caso de que este tenga antecedentes de infecciones de oído.