La endometriosis es una patología en la que el tejido similar que normalmente recubre el interior del útero (el endometrio) crece fuera de este. La endometriosis es un trastorno que afecta habitualmente a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis. A veces, aunque de forma muy esporádica, el tejido del endometrio se puede diseminar más allá de los órganos pélvicos.
Así pues, el tejido similar al endometrio se comporta como lo haría el tejido endometrial. En este sentido, se engrosa, se descompone y sangra con cada ciclo menstrual, produciendo molestias en quien lo sufre. No obstante, este tejido no tiene forma de salir del cuerpo y, por tanto, queda atrapado en el organismo. Como resultado, si la endometriosis afecta a los ovarios puede provocar quistes, conocidos como endometriomas. Con todo, la endometriosis provoca dolor, en ocasiones intenso durante los períodos menstruales. También se pueden presentar problemas de fertilidad a la hora de querer ser madre.
La endometriosis presenta distintos grados en función del avance de la enfermedad:
- Grado I: aparece en la superficie uterina.
- Grado II: penetra sobre las paredes uterinas.
- Grado III: se conoce como endometriosis profunda, pudiendo manifestarse en forma de endometriosis ovárica o en otros puntos del abdomen en forma de quistes endometrósicos u otros.
- Grado IV: se conoce como endometriosis severa y genera quiste endometrial y adherencias en distintos órganos abdominales, como la endometriosis intestinal.
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Tipos
La endometriosis y sus tipos se clasifica en base a su localización:
- Endometriosis superficial: aparecen focos en la superficie peritoneal.
- Endometriosis ovárica: provoca los quistes endometriósicos.
- Endometriosis profunda: el ejemplo más claro es la endometriosis intestinal.
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Causas
Actualmente se desconoce la causa principal de la endometriosis. No obstante hay varias opciones que pueden ser la causa:
- Flujo del tejido uterino en sentido contrario, a través de las trompas de Falopio y hacia la cavidad pélvica (menstruación retrógrada).
- Migración de células endometriales a través de los vasos sanguíneos o el sistema linfático.
- Presencia de células por fuera del útero.
- Exposición a las hormonas maternas y el sangrado uterino neonatal.
- Exceso de estrógeno.
- Herencia genética.
- Predisposición del sistema inmune.
- Embarazo y parto en avanzada edad.
- Personas con menarquía temprana, menopausia tardía o ciclos menstruales cortos.
- Estrés oxidativo.
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Síntomas
Cabe mencionar que el principal síntoma de la endometriosis es el dolor pélvico y, generalmente, está asociado a la menstruación. Las mujeres que lo sufren consideran que estos dolores son más intensos que los habituales producidos por la ovulación. Hay que señalar que el grado dolor no es indicativo de la extensión de la patología, ya que se puede sufrir endometriosis leve con dolor intenso o endometriosis avanzada con poco o ningún dolor.
Además de este síntoma, existen otros que también están relacionados con esta dolencia:
- Dismenorrea.
- Dolor al tener relaciones sexuales.
- Dolor al defecar o al orinar.
- Sangrado excesivo.
- Esterilidad.
- Cansancio.
- Diarrea o estreñimiento.
- Hinchazón en la zona abdominal.
- Náuseas, especialmente, durante la menstruación.
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Diagnóstico
Si sufres algunos de los síntomas descritos anteriormente, es fundamental que acudas a un especialista médico para determinar si sufres endometriosis. Para saber si has desarrollado la enfermedad se realiza una ecografía para descartar o confirmar el diagnóstico de endometriosis.
Además, también se suelen realizar análisis de sangre, en los que se valora un incremento del marcador CA-125 en sangre en mujeres como signo de endometriosis. Este dato no es del todo concluyente, ya que no todas las mujeres con endometriosis sufren alteraciones en este marcador.
Si realizadas estas dos pruebas, los resultados no son concluyentes, el ginecólogo puede solicitar exploraciones especiales tales como TAC o resonancia magnética.
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Tratamiento
Como en la mayoría de enfermedades, es fundamental un diagnóstico en fase temprana para poder dar solución al problema. Así pues, existen varias técnicas quirúrgicas para tratar la endometriosis:
- Laparoscopia: sirve para extirpar los crecimientos endometriales.
- Laparotomía: cirugía utilizada para extirpar todo el endometrio que está fuera de su sitio.
- Histerectomía: extirpación del útero y, generalmente, también de los ovarios.
Igualmente, hay otros tratamientos antiinflamatorios, que ayudan a que remita parte de la sintomatología y favorecen a disminuir el dolor menstrual y a reducir las reglas abundantes.
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