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Alimentación ideal para una embarazada en verano

23 junio, 2015 Maternidad y ginecología

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Acaba de empezar el verano, y en esta época del año se pierde mucho líquido debido a las altas temperaturas, por lo que tener una buena hidratación es fundamental. Si además estás embarazada deberás tener un cuidado especial con tu dieta, procurando ingerir alimentos frescos y con un importante aporte líquido y que sean seguros durante el embarazo.

Una buena hidratación mejora o alivia algunos de los síntomas típicos del embarazo como el estreñimiento o las infecciones  urinarias. La deshidratación durante el embarazo, puede ser peligrosa, causando dolores de cabeza, náuseas e incluso contracciones en el tercer trimestre. A continuación te damos unos consejos sobre qué alimentos puedes consumir este verano y que te ayudarán a llevar una dieta completa y fresca para sobrellevar el calor propio de esta estación. Aun así, puedes consultar a tu ginecólogo, que te aconsejará de manera profesional y se asesorará en cualquier duda que tengas.

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Alimentos recomendados:

Líquidos. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, la mujer embarazada debería ingerir una media de 2,7 litros de líquidos diarios (unos 10 vasos al día). Es importante que bebas agua constantemente, incluso cuando no tengas sed, ya que, debido a los cambios hormonales, el cuerpo tarda más tiempo en avisar de que tiene sed. Además, beber agua ayuda a aumentar el volumen plasmático, mantener la cantidad de líquido amniótico y un correcto desarrollo fetal. Un truco es llevar una botella siempre contigo, así te acordarás de que tienes que beber. También puedes tomar zumos, sopas frías, cremas, gazpachos y bebidas isotónicas, para tener una variedad que no te canse.

Fruta. La fruta tiene un alto contenido en líquidos y aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales necesarios para las embarazadas, como ácido fólico, vitamina C, potasio, magnesio, entre otros. Además, son muy refrescantes y fáciles de consumir, pudiendo comerse en cualquier momento del día y de cualquier forma (enteras, en zumos, en helados, etc.), aunque se recomienda que se coman enteras para que no pierdan ninguna de sus propiedades, siempre asegurándose de que están bien lavadas.

Verduras. Como en el caso anterior, las verduras también son una importante fuente de hidratación. Son ricos en fibra, vitaminas y minerales y tienen una baja densidad calórica. Se recomienda comerlas crudas (en ensaladas bien lavadas para evitar la infecciones), hervidas o al vapor, para evitar que pierdan nutrientes.

Productos lácteos preferentemente desnatados. Los productos lácteos también son un alimento fundamental, ya que aporta altos niveles de calcio, vitamina B2, vitamina D y proteínas. Los yogures o la horchata como leche vegetal son muy refrescantes y fáciles de digerir. Además, puedes combinarlos con frutas, en forma de batidos, o en ensaladas. Es importante durante el embarazo asegurarse que están bien pasteurizados y evitar los quesos frescos para evitar tener un problema con la Listeria, un microorganismo que puede provocar graves problemas en el feto.

Proteínas. Las proteínas son esenciales en el embarazo, sobre todo en el segundo y tercer trimestre, ya que son el elemento principal necesario para la formación de las nuevas estructuras corporales y el desarrollo del feto. Algunos de los alimentos que contienen proteínas son los lácteos, las legumbres (que además son fuente de fibra, imprescindible en el embarazo debido al estreñimiento que éste provoca), las carnes,  los pescados o los huevos. Recuerda que durante el embarazo es esencial comer carnes y pescados bien cocinados, evitando comer crudo ningún alimento de origen animal para evitar las toxiinfecciones.

Además de esto, hay otras recomendaciones que se deben tener en cuenta, ya que te ayudarán durante tu embarazo:

  • Come menos cantidad por comida pero 5 veces al día. Así evitarás la pesadez y te ayudará a tener mejores digestiones. Si no tienes mucho apetito durante las horas del mediodía por la intensidad del calor, puedes distribuir las comidas de manera diferente, potenciando el desayuno. Para las cenas puedes recurrir al pescado, de esta manera obtendrás los nutrientes necesarios sin sentirte pesada.
  • Modera la sal y usa sal yodada. Un exceso de sodio aumenta la retención de líquidos, un problema frecuente durante el embarazo.
  • Refréscate. Los calores repentinos son comunes en los embarazos debido al descenso del estrógeno por el cambio de hormonas. Por ello es importante que te refresques cuando sientas la necesidad.
  • Hidrata tu piel. Debido al calor se pierden más líquidos que de normal y la piel se resiente. Ponte crema constantemente para mantenerla hidratada.
  • Haz ejercicio moderado. Salir a caminar en las horas de menos calor te ayudará no sólo a tener una mejor salud durante el embarazo y después del mismo, sino también a darte apetito,  algo que te vendrá muy bien en verano dado que el calor provoca inapetencia.

Seguir estas recomendaciones te proporcionará una dieta completa , fresca y segura para que lleves tu embarazo de la mejor manera posible durante el verano.

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