¿Cómo afrontar un aborto espontáneo tras una FIV?
18 agosto, 2015 Maternidad y ginecología
Las mujeres que se someten a un tratamiento de Fecundación in vitro (FIV) llevan tiempo persiguiendo su sueño de ser madres. El hecho de tener dificultades para conseguir el embarazo es una circunstancia que afecta a la pareja y especialmente a la mujer, que es la que vive el proceso en primera persona, por lo que cuando se consigue el embarazo la felicidad es enorme. Asimismo, cuando, después de un tratamiento de FIV que ha resultado en embarazo, se sufre un aborto espontáneo, el dolor que siente la pareja es también de gran magnitud.
¿Hay más abortos en FIV?
La literatura científica dice que la incidencia de abortos espontáneos en pacientes de FIV es discretamente superior a la observada en embarazos espontáneos en población general (21.4% con embriones frescos según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad). Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se producen más abortos por el tratamiento de FIV en sí mismo, sino porque las mujeres que se someten a este tipo de tratamientos tienen una media de edad más alta, y la edad es un factor que afecta enormemente a la fertilidad, tanto a la hora de concebir como de tener riesgo de aborto. Así, las tasas de aborto en mujeres menores de 35 años no superan el 15%, mientras que en las mujeres de entre 35 y 45 años las posibilidades son de entre el 20 y el 30%. A partir de los 45 años, el riesgo se dispara al 50%. Esto se debe a que a mayor edad, más probabilidades de concebir embriones con anomalías cromosómicas, que es la causa de la mayoría de los abortos espontáneos.
¿Por qué se producen los abortos?
El 85% de los abortos espontáneos se producen en las primeras 12 semanas de embarazo. Si una gestación llega a la séptima semana con una ecografía normal, la probabilidad de aborto es muy baja (supone menos del 5% de todos los abortos).
La mayoría de los abortos espontáneos ocurren cuando el embarazo no se está desarrollando normalmente y, por lo general, no hay nada que la mujer o su médico puedan hacer para impedirlo. Los factores que han demostrado ser causa de abortos naturales del primer trimestre son:
- Anomalías cromosómicas: Más de la mitad de los abortos espontáneos se debe a que el embrión presenta anomalías cromosómicas, lo que hace imposible su desarrollo. Esto no significa que los padres tengan alteraciones genéticas, sino que ese óvulo concreto o ese espermatozoide en particular se han formado de forma defectuosa con una alteración en los cromosomas que hace que el embrión no pueda desarrollarse o no pueda implantarse correctamente, por lo que se produce el aborto. La edad materna influye en esta causa.
- Otros factores: problemas uterinos o del cuello del útero, infecciones, alteraciones hormonales, problemas del sistema inmune; enfermedades sistémicas, exposición a tóxicos ambientales o a radiaciones. También está demostrado que haber sufrido abortos espontáneos previos o tener ciertos estilos de vida no saludables como el alcohol, las drogas o el tabaco aumentan el riesgo de aborto espontáneo.
Consejos para afrontar mejor el aborto
La recuperación física tras el aborto dura un mes o algo más, dependiendo de cuánto tiempo duró el embarazo. La mayoría de las mujeres tiene la regla entre cuatro y seis semanas después de un aborto espontáneo. A menudo, la recuperación emocional lleva más tiempo y es más compleja. Aquí resumimos algunas recomendaciones para afrontar mejor la parte emocional:
- Date permiso para estar triste: has tenido una pérdida, es normal y natural estar triste al pasar por este proceso.
- Date tiempo para recuperarte del duelo: como en todos los casos de pérdida, el aborto tiene unas fases y hay que ir pasando por ellas, y para eso se requiere tiempo.
- Intenta entender y aceptar los sentimientos y sensaciones que estás teniendo: es fundamental que pases por cada fase, y que entiendas los sentimientos que pueden asociarse como apatía, tristeza, culpa, dificultad para concentrarse, depresión o ira.
- Cuídate: es duro, pero si te descuidas será más duro. No puedes dejar de comer o de dormir ni tampoco dejar de cuidarte. El mantenerte sana y descansada te ayudará a pasar en mejores condiciones por esta etapa y superarla mejor.
- Acude a un profesional: si ves que no puedes superarlo por ti misma y lo estimas oportuno, consulta a un psicólogo con experiencia que te ayude a afrontarlo.
- Déjate ayudar por tu entorno: aunque en los momentos de tristeza puedas preferir la soledad, para la recuperación es mejor aceptar la ayuda y el apoyo de tu pareja, familia o amigos íntimos. Muchas parejas también se benefician asistiendo a grupos de apoyo.
¿Y después?
La mayoría de las mujeres que han sufrido un aborto espontáneo no tienen problemas para quedarse embarazadas y tener hijos sanos en el futuro sin necesidad de tratamiento específico.
Sin embargo, cuando se producen dos o más abortos espontáneos (lo que médicamente se denomina abortos de repetición) se recomienda realizar una evaluación médica completa y valorar la causa de los abortos para saber qué tratamientos pueden ayudar a que el embarazo siga adelante adecuadamente. Cuando se conoce la causa, el tratamiento va dirigido a corregirla, y cuando no se conoce se utilizan tratamientos genéricos basados en la administración conjunta de aspirina, heparina y progesterona que han demostrado una mejora en los resultados. En caso de abortos recurrentes sin encontrar una causa tratable o habiendo encontrado una causa genética, existen alternativas de reproducción asistida para conseguir un embarazo viable como la FIV con donación de óvulos o el diagnóstico genético preimplantacional.
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