Dolor de muela del juicio: Remedios para aliviarlo
11 mayo, 2018 Prevención
Las muelas del juicio son aquellas que están situadas en el fondo de la mandíbula. Suelen salir entre los 18 y los 25 años aunque hay muchos casos en los que aparecen más adelante. Incluso hay otras personas a las que no les salen. Debes saber que no tienen ninguna función más que fastidiarnos y complicar la higiene bucal.
Si existe un espacio suficiente y su salida es recta, las muelas del juicio no suelen causar dolor. En cambio, si no pueden adaptarse a la cavidad bucal, generan un dolor intenso, inflamación e irritación. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es acudir a un dentista, constatar que ese dolor viene de la muela del juicio y hacer caso de sus indicaciones.
Muela del juicio: Síntomas de su salida
Como hemos comentado, si sale correctamente solo notaremos que esa muela va creciendo poco a poco. En cambio, cuando una muela del juicio queda retenida por la pieza dental de su lado o el hueso, los síntomas son los siguientes:
- Dolor en la zona de la boca donde crece la muela.
- Inflamación y enrojecimiento de la encía.
- Dolor al comer o al abrir la boca.
- Dolores de cabeza.
- Hinchazón de la mejilla.
- Mal aliento.
Remedios para el dolor de muela del juicio
Cuando la muela del juicio provoca dolor, deberás realizar una visita a tu dentista. Comúnmente se optará por realizar una extracción quirúrgica de la muela del juicio ya que termina siendo la mejor solución a largo plazo, tanto para eliminar las molestias como para impedir que los dientes de su alrededor se vean afectados por una mala higiene o una presión que los descoloque.
Sabemos que ese dolor de la muela del juicio es una tortura y tener que esperar a que te la quiten puede hacerse muy largo. Para aliviarte ese dolor de forma eficaz te recomendamos que pruebes los siguientes remedios.
Medicamentos para el dolor de muela del juicio
Los analgésicos y los antiinflamatorios ayudarán a calmar el dolor y a reducir la hinchazón. En las farmacias también puedes encontrar sprays y cremas anestésicas.
Antes de tomar cualquier medicamento, consúltalo con tu médico, sobre todo si ya estás siguiendo algún tipo de tratamiento farmacológico.