Cordón umbilical: ¿debo guardar las células madre de mi hijo tras el parto?
25 agosto, 2016 Maternidad y ginecología
Cada vez son más los padres y madres que deciden guardar la sangre del cordón umbilical de sus hijos tras su nacimiento para la extracción de células madre debido a su aplicación terapéutica en diversas enfermedades.
La polémica en España se desató cuando los entonces Príncipes de Asturias decidieron congelar la sangre del cordón umbilical de su hija Leonor en un banco privado de Estados Unidos, ya que de esta manera las células madre de la recién nacida sólo podrían utilizarse para uso propio y no para tratamientos en personas compatibles ajenas a la familia.
En nuestro país, existe un gran debate en torno a la congelación de la sangre del cordón umbilical (SCU) ya que además de los defensores y detractores de privar al recién nacido de esta fuente sanguínea de forma precoz (puesto que requiere la sección del cordón umbilical a la mayor brevedad tras el parto, sin que haya dejado de latir), se encuentra la polémica de su donación a un centro público o la preservación en un banco privado para uso propio exclusivamente.
En FIV Recoletos, como expertos en salud obstétrica y reproductiva, te explicamos en qué consiste la conservación de la SCU y su posible aplicación médica para que dispongas de toda la información necesaria al respecto y poder tomar tu propia decisión.
¿Qué son las células madre?
Las células madre son células no especializadas que tienen la capacidad de convertirse en muchos tipos de células diferentes del cuerpo. Al servir como una especie de sistema de reparación para el cuerpo, pueden dividirse potencialmente sin límite para reponer otras células que se hayan dañado.
A partir de estas células se crean todas las estructuras: piel, músculos, huesos, sangre, fibras nerviosas y todos los órganos. Además de encargarse de la formación de todos los componentes de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) y construir el sistema inmunológico.
¿Dónde se encuentran dichas células?
Las células madre pueden hallarse en muchos tejidos del cuerpo, como la médula ósea, la grasa, la sangre y otros órganos como el corazón. Pueden encontrarse células madre más inmaduras en el embrión, así como en la sangre del cordón umbilical de un bebé recién nacido.
Sin embargo, su extracción a partir de la sangre de cordón umbilical de un recién nacido presenta diversas ventajas frente a la obtención a partir de la médula ósea:
En primer lugar, las células madre del cordón umbilical tienen un mayor grado de inmadurez, por lo que poseen una mayor capacidad para transformarse en casi cualquier tipo de tejido celular. Esto implica que:
– No exigen un porcentaje tan alto de incompatibilidad con el donante como sucede con la médula ósea.
– Acarrean menos casos de enfermedad de injerto contra huésped, es decir, hay un menor número de casos en los que las células trasplantadas atacan el organismo del receptor.
Asimismo, el trasplante de células madre del cordón umbilical es más rápido y permite un ahorro de tiempo de hasta 2-3 meses.
¿En qué tratamientos son utilizadas las células madre?
La preservación de estas células supone un gran avance para el tratamiento de unas 70 enfermedades como leucemias, talasemias, síndromes mielodisplásticos (problemas para producir nuevas células sanguíneas) enfermedades metabólicas y linfomas.
España es el segundo país del mundo en número de unidades de muestras de células madre procedentes del cordón umbilical, con unas 60.000 unidades disponibles.
Aproximadamente el 60% de los trasplantes de cordón que se realizan en España se realizan con unidades donadas también en nuestro país.
¿En qué consiste el proceso de extracción de las células madre del cordón umbilical?
La recogida de la muestra se realiza inmediatamente después del parto, en cuyo momento se extrae la sangre del cordón umbilical del recién nacido, sin que suponga ningún riesgo para el bebé.
Concretamente, tras el nacimiento, se pinza el cordón umbilical y antes de que se expulse la placenta se pincha la vena umbilical y se extraer la sangre, que posteriormente es almacenada en una bolsa estéril. También se puede recoger un fragmento del cordón umbilical.
Es un proceso totalmente indoloro que dura unos 10 minutos y es realizado por el médico o la matrona presente en el parto.
Una vez ha sido extraída, la sangre y el cordón se transportan a un banco de sangre y son sometidos a controles para evaluar su calidad; las muestras que se consideren aptas, se congelan a una temperatura de -196ºC y las que no superan los controles se destinan a la investigación. La duración de las células en condiciones óptimas oscila entre los 15 y 20 años.
En España, toda mujer sana, mayor de edad, con un embarazo normal y sin riesgo de transmitir ninguna enfermedad infecciosa, tumoral o genética puede ser donante de sangre de cordón umbilical. Siendo posible su recogida incluso en cesáreas o en embarazos gemelares bicoriales.
¿Qué diferencia hay entre donarlas a un banco público o guardarlas en un banco privado?
La conservación de la SCU puede realizarse o bien en un banco público o bien en un banco privado. En el primero de los casos las unidades de SCU se recogen, procesan y almacenan para su uso universal, es decir, consiste en una donación desinteresada para tratamientos a cualquier paciente compatible con la muestra.
Por el contrario, en el caso de los bancos privados las células madre sólo estarán disponibles para la propia familia.
Sin embargo la ley española obliga a los bancos privados a inscribir todas sus muestras en el registro público y en caso de ser necesarias para un paciente que no encuentre ninguna otra compatibilidad en el banco público serán utilizadas de igual manera.
Por ello, algunos padres y madres que consideran conveniente guardar las células madre para uso propio, en caso de necesitarlas para el propio bebé, un futuro hermano o su propia salud deben recurrir a bancos fuera de España. La decisión es personal y exclusiva de cada familia.
El debate en torno a la donación o preservación propia de las células madre es uno de los aspectos más controvertidos de este tema.
Mientras los defensores de la donación argumentan que la probabilidad de que la propia familia necesite dichas células madre es remota, por tanto, esas muestras acaban por ser desechadas perdiendo la oportunidad de salvar otras vidas.
Los promotores de los bancos privados aseguran que en la vía pública se conservan sólo los cordones umbilicales que contienen un mayor número de células madres, y la vía privada conserva cada una de las muestras para que las familias puedan disponer de ellas cuando necesiten.
Otro de los aspectos relevantes es el precio, la donación de células madre es una opción altruista por lo que es gratuita en el sistema público, pero guardar la sangre del cordón umbilical para uso propio se debe recurrir a un banco privado que suele cobrar tanto por la extracción como por la conservación, alrededor de unos 1.500-2.500 euros para su conservación durante unos 20 años.