La importancia de la actitud postural
21 junio, 2017 Prevención
Es habitual encontrar personas que tienen una lesión perpetua y que empeora por los malos hábitos posturales. La postura influye en el estado de ánimo y en la salud.
Con ejercicios se puede mejorar su actitud postural y conseguir grandes mejoras a medio plazo con sólo dedicar entre 10 y 15 minutos diarios a ello.
Algunas posturas si son mantenidas largo tiempo provocan tensiones miofasciales que pueden evolucionar hacia deformaciones de la columna, alteraciones del movimiento articular y rigidez.
Como consecuencia pueden aparecer a largo plazo lesiones en otras zonas del cuerpo: patologías en el hombro, la mandíbula, cefaleas y artrosis cervical.
La actitud postural que uno presenta en el día a día también puede decir mucho sobre su estado de ánimo y sobre su modo de vivir. Hasta para sentarse en un sofá o en una silla hay que hacerlo con una técnica adecuada, puesto que los gestos cotidianos mal realizados y repetidos miles y miles de veces trae a la larga consecuencias no deseadas y problemas a nivel articular. En niños cada vez son más habituales los problemas en este sentido por el uso y abuso de las nuevas tecnologías.
Algunos consejos para mejorar la postura:
- Olvídate del sedentarismo y elige una actividad física que sea de tu agrado. Recomiendo actividades como Pilates, Yoga, Natación… Y siempre con la técnica perfecta.
- Cuida el peso y la alimentación. Estar bien nutrido supone mayor vitalidad y la energía que aportan los alimentos saludables ayuda a mantener el tono muscular.
- Acondiciona tu lugar de trabajo, la altura de la silla, la distancia que tienes respecto al ordenador, etc.
- Procura ser consciente de tus hábitos posturales erróneos y adopta hábitos saludables.
No levantes pesos excesivos. - Para dormir elige la posición fetal, tumbado de lado con caderas y rodillas flexionadas con almohada entre ellas o tumbado boca arriba con almohada bajo las rodillas.