El peligro del doctor Google: falla dos de cada tres veces
12 julio, 2017 Prevención
Llevas unos días con dolor de cabeza y mareo. Preocupado, te sientas frente al ordenador y tecleas los síntomas en Google. Los resultados pueden atribuirse a múltiples enfermedades: migraña, insolación, anemia, y un largo etcétera. Un abanico de posibilidades demasiado amplio para intentar convertir al motor de búsqueda en tu médico de cabecera.
Aún así, las consultas al Doctor Google son el pan nuestro de cada día. Seis de cada 10 españoles utilizan internet para informarse sobre salud, según la última encuesta del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI)
El 47%, para buscar remedios para sí mismo u otros miembros de la familia. Y un alto porcentaje acaba convenciéndose erróneamente de que sufre una enfermedad gravísima. Son los cibercondriacos, los hipocondriacos de la Red.
No obstante, hay algo considerablemente peor que el alarmismo. «El mayor peligro del autodiagnóstico es que diagnosticar una enfermedad suele ir seguida de la prescripción de un plan terapéutico», explica a PAPEL Vicente Caballero, coordinador del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)
Poniéndolas a prueba con casos reales, han llegado a la conclusión de que, de momento, estas herramientas no les llegan ni a la suela de los zapatos a los doctores humanos. Los ordenadores solo dieron con el diagnóstico correcto a la primera en un 34% de los dictámenes, frente al 72% de acierto que alcanzaron en los mismos casos los médicos.