¿Puedo ser madre tras una ligadura de trompas?
4 febrero, 2016 Maternidad y ginecología
Las trompas de Falopio son dos estructuras musculares en forma de tubo que conectan el útero con los ovarios. Son una parte fundamental en el proceso del embarazo, ya que es donde los espermatozoides se unen con el óvulo. Con cada ovulación, el ovario libera un ovocito maduro que se va desplazando por la trompa camino del útero. Si un espermatozoide consigue fecundar el óvulo, el huevo fecundado sigue su recorrido por la trompa hacia el útero, donde finalmente implantará el embrión.
La ligadura de trompas es un método anticonceptivo altamente eficaz (superior al 99%), ya que al bloquear el paso de las trompas, lo que en medicina se llama impermeabilizar, se impide la unión entre espermatozoides y óvulos y con ello se evita el embarazo. Es un método considerado definitivo y por ello solo se indica a aquellas mujeres que están seguras de no querer tener hijos en el futuro o a aquellas para las que quedarse embarazada supone un riesgo.
Sin embargo, hay ocasiones en las que la mujer cambia de opinión, por distintos motivos, y desea ser madre tras una ligadura. Ante esta situación, hay dos posibilidades para lograr que quedarse embarazada:
Por un lado, se puede revertir quirúrgicamente la ligadura, pero se debe tener en cuenta que no siempre es posible (depende de la técnica quirúrgica utilizada para la ligadura y del estado de las trompas) y que con la reversión no siempre se recuperar la permeabilidad y la motilidad, dado que las trompas pueden estar obstruidas, inflamadas o dañadas. Por tanto, no se garantiza que se pueda conseguir un embarazo de forma natural después de la reversión, sobre todo si se ha extirpado una parte importante de las trompas.
La otra posibilidad, que es la actualmente recomendada por los expertos, es realizar una Fecundación in Vitro y que el laboratorio de reproducción asistida sustituya a las trompas de Falopio. Dado que la ligadura de trompas no impide la ovulación ni interfiere en el ciclo hormonal de la mujer, se pueden obtener los ovocitos, fecundarlos en el laboratorio y posteriormente transferir los embriones al útero de la mujer. En esta opción no hay ningún procedimiento quirúrgico, por lo que no existen los riesgos quirúrgicos como en el caso de la reversión de la ligadura.
El procedimiento a seguir en caso de optar por la Fecundación in Vitro es, en primer lugar, realizar un estudio de fertilidad a ambos miembros de la pareja, para comprobar que no existe ningún problema de fertilidad asociado. Si los resultados son positivos, el especialista da comienzo al tratamiento de reproducción asistida.