Recomendaciones para la madre y el bebé tras el alta hospitalaria postparto
26 julio, 2018 Maternidad y ginecología
Durante los primeros días de vida de un bebé, su cuidado cuenta con el apoyo y respaldo del equipo médico y de enfermería del hospital, pero en el momento del alta surgen muchas dudas en las madres, padres y familia, sobre todo en el caso de primerizas, causando cierto temor y preocupación.
Por eso, como expertos en obstetricia y contando con el equipo de neonatología y maternidad del Hospital Campo Grande, desde la Unidad de la mujer Recoletas queremos ayudar a todas las madres a mantener la calma y la confianza a la hora de cuidar a sus bebés durante los primeros días tras la vuelta del hospital. Poco a poco cada familia irá conociendo a su bebé y aprendiendo a interpretar sus necesidades. Para el periodo inicial que genera más incertidumbre, te damos algunas recomendaciones tras el alta hospitalaria tanto para la madre como para el bebé.
Cuidados recomendados para la madre durante la cuarentena
El puerperio o postparto es el periodo que comprende desde el parto hasta los 40 días posteriores. Se trata de un periodo de cambios, adaptación y aprendizaje en el que la madre debe enfrentarse a sus propias expectativas, pero también es un proceso de recuperación y cambios en el cuerpo de la mujer, que requerirá algunos cuidados. Para que la recuperación sea la adecuada, te damos algunas recomendaciones:
- Come bien y bebe agua abundantemente. Una dieta equilibrada, rica en proteínas, vitaminas y minerales te ayudará a una mejor recuperación. Come también alimentos ricos en fibra para prevenir el estreñimiento y aliviar posibles hemorroides.
- Coordina tus periodos de descanso con los del bebé. La cuarentena es un periodo en el que el cansancio de la madre es habitual pero realizar algún tipo de ejercicio moderado como caminar puede ayudarte a reducirlo poco a poco y sentirte más activa. Los ejercicios circulatorios y de Kegel son también muy beneficiosos para la recuperación.
- Cuidado con los loquios. Los loquios o secreciones vaginales tras el parto van cambiando y disminuyendo con los días, desapareciendo habitualmente tras la primera quincena. Lo mejor es que no uses tampones ni realices lavados vaginales, tampoco baños de inmersión hasta después de la cuarentena.
- Mantén la herida limpia y seca. Si tienes puntos tras el parto debes lavar la herida con agua y jabón suave al ducharte y después de defecar, y secar bien después. Cambia también la comprensa a menudo para evitar la humedad y la maceración de la zona. Si todo va bien, en el control de ginecología a los 7-10 días del parto los puntos serán retirados.
- Evita las fajas tubulares. Durante los primeros días del puerperio son habituales los entuertos o contracciones dolorosas del útero, por lo que puede parecer que el uso de una faja tubular puede aliviarlos pero también puede retrasar la recuperación de la musculatura abdominal; es mejor evitarlas. Los entuertos mejoran paseando, cambiando de postura o tomando analgésicos.
- Si eres lactante, elige bien tu ropa interior. Algunas madres creen que deben lavar los pezones antes y después de cada toma pero no es necesario, tampoco el uso de discos protectores porque maceran el pezón, con la ducha diaria la higiene de las mamas es suficiente. Lo que si deben tener en cuenta es cambiar frecuentemente la ropa interior. Se recomienda utilizar un sujetador cómodo y de tejido natural.
- Tras la cicatrización de la herida y la ausencia de molestias se pueden recuperar las relaciones sexuales sin problemas. En este sentido debes tener en cuenta que aunque no haya regla te puedes quedar embarazada. Aproximadamente entre los 30 y 45 días después del parto suele reaparecer la ovulación por lo que lo mejor es optar por un método anticonceptivo, consulta con tu ginecólogo si eres lactante qué métodos son compatibles.
Síntomas de alarma en el estado de salud de la madre
Si te encuentras en alguna de las siguientes situaciones, consulta con tu médico o matrona para comprobar que no hay ningún problema:
- Temperatura mayor de 38º C mantenida más de 24 horas.
- Cicatriz con puntos rojos, inflamados o dolorosos.
- Dolor, enrojecimiento y endurecimiento de una o ambas mamas que no desaparece tras dar el pecho.
- Dolor, escozor y ganas frecuentes de orinar.
- Sangrado vaginal en aumento, mantenido ó que reaparece.
- Hinchazón o dolor fuerte en una pierna.
- Depresión profunda pasadas dos semanas.
- Acude a Urgencias si notas dolor en el pecho con sensación de falta de aire.
Recomendaciones para el cuidado del recién nacido
Cuando llegues a casa con tu bebé habrá muchos aspectos que debes tener en cuenta, te damos algunos consejos:
- Elige una habitación con las condiciones adecuadas para el bebé. Se recomienda que sea una habitación tranquila y con luz natural que se mantenga aproximadamente a unos 22ºC. Durante los primeros meses y durante la lactancia exclusiva lo mejor es que el bebé comparta habitación con sus padres.
- Cuidado con las visitas. Las visitas no deben perturbar el descanso del bebé y es mejor evitarlas si la persona tiene gripe o cualquier otra infección.
- Escoge la ropa adecuada. La ropa del bebé debe ser amplia para que el recién nacido tenga facilidad para moverse, los tejidos naturales para evitar irritaciones y debe lavarse con jabón neutro sin lejías ni suavizantes.
- El baño siempre a la misma hora. El baño del bebé debe ser diario y preferiblemente siempre a la misma hora, incluyendo la limpieza del ombligo. Se recomienda hacerlo antes de la toma para evitar que vomite. El jabón debe ser específico para recién nacido y la temperatura del agua debe estar entre los 35-37ºC.
- Mantén el ombligo limpio y seco. El cordón cae entre el día 5 y el 15 tras el parto. Para curarlo se debe secar bien después de cada baño y dejarlo fuera del pañal. Para limpiarlo la gasa humedecida con suero fisiológico es la mejor opción.
Síntomas de alarma en la salud del bebé
Si el bebé muestra algunos de los siguientes supuestos que pueden suponer síntomas de alarma, por lo que lo más conveniente es acudir al pediatra:
- Fiebre a partir de 38º C.
- Si le cuesta trabajo respirar, tose o se queja después de cada espiración.
- Rechazo del alimento en varias tomas o decaimiento.
- Síntomas de deshidratación: sequedad de mucosas (lengua seca), pañales secos.
- Llanto débil o de un tono demasiado agudo.
- Color azulado en labios, uñas o piel.
- Vómitos frecuentes.
- Temblores en las extremidades o en la barbilla que no desaparecen.
- Rigidez o mirada perdida.
- Deposiciones más líquidas de lo habitual o demasiado frecuentes, con moco o sangre.
- Durante los primeros días de vida del bebé se deberá vigilar la coloración de la piel, ya que puede aparecer ictericia (coloración amarilla). En caso de ictericia intensa, acudirá a su pediatra.
Por supuesto, ante cualquier duda o síntoma de alarma lo mejor es acudir al pediatra y pedir su opinión. Si durante tu embarazo tienes cualquier duda sobre la crianza o el cuidado de tu bebé, nuestros especialistas en la Unidad de la Mujer Recoletas resolverán todas tus dudas.