¿Reproducción asistida o adopción? Diferentes opciones para las madres solteras
4 diciembre, 2014 Maternidad y ginecología
A la hora de ser madre soltera cualquier mujer debe plantearse detenidamente los pros y los contras de todas las alternativas que se le ofrecen, alternativas que de un modo muy resumido se concentran en la adopción y en las técnicas de reproducción asistida. Estos dos caminos para alcanzar la maternidad deseada tienen ventajas y desventajas, por lo que hay que detenerse brevemente para conocer cuáles son las características de cada uno.
La adopción es una fórmula que permite hacerse cargo de pequeños que se encuentran en situaciones vulnerables, algo que puede llenar de satisfacción a cualquier madre que verá su sueño realizado de este modo. Sin embargo, hay etapas de la maternidad que son importantes y que se pierden en el caso de la adopción. Ejemplo de ello es la gestación, un momento en el que se crean verdaderos e íntimos lazos entre la madre y el bebé que van más allá de lo que la ciencia puede explicar.
Además, cabe tener en cuenta que la adopción es un proceso burocrático largo y que muchas veces resulta realmente complicado para una madre soltera.
Por otro lado, la belleza del embarazo y de todo su proceso queda dentro de las posibilidades de las técnicas de reproducción asistida con semen de donante, la otra gran alternativa que tienen las mujeres que deseen convertirse en madres solteras. Muchas madres no quieren renunciar a la experiencia de gestar a su propio bebé, y por ello la decisión se inclina de forma prioritaria a la reproducción asistida.
La posibilidad de gestar y de experimentar la maternidad desde sus primeras etapas debe ser tenida muy en cuenta por cualquier mujer que quiera ser madre, ya que se trata de algo que realmente crea un vínculo madre-hijo para toda la vida, y es una fase a la que muchas mujeres no quieren renunciar.
En resumen, adopción y reproducción asistida son opciones para que las madres solteras encuentren y experimenten el fenómeno de la maternidad, una experiencia que merece ser vivida intensamente y que se convierte en una relación para toda la vida.