Alergia Estacional
6 abril, 2016 Patologías
Una alergia es una reacción desproporcionada del sistema inmunitario a una sustancia que es inofensiva para la mayoría de la personas. En los alérgicos, el cuerpo trata a esa sustancia (alérgeno) como un invasor y reacciona de manera inapropiada, provocando síntomas que pueden ir desde molestias leves hasta síntomas muy molestos que alteran la calidad de vida del paciente. La alergia primaveral es la alergia más frecuente y afecta a una de cada cinco personas, aumentando su prevalencia cada vez más e incapacitando a quienes la padecen, causando importantes pérdidas laborales y absentismo escolar.
¿Qué síntomas presenta la alergia estacional?
Los síntomas típicos que describen los pacientes con esta patología son: “me molesta la piel”, “los ojos me pican y se ponen rojos”, “la nariz se me inflama”, “me sueno sin parar”, “no puedo respirar”, “estoy incomodo todos los días”. “Los síntomas, sobre todo en primavera, me imposibilitan hacer cosas cotidianas como trabajar, hacer deporte, salir o ir a un paseo”. En casos más severos, puede presentarse como un cuadro asmático con sensación de obstrucción bronquial y tos seca persistente. Habitualmente muchos pacientes tienen síntomas manifiestos desde sus primeros
años de vida, siendo niños o adultos jóvenes. Las alergias estacionales son de por vida, aunque los síntomas pueden mejorar o empeorar con el tiempo.
¿Qué genera la alergia primaveral?
Lo más frecuente es que la gente sea alérgica a sustancias que se transportan por el aire y, dentro de las más habituales, se pueden destacar el polen. El polen es la causa más común de rinitis alérgica estacional, conocida también como “la fiebre del heno.” De tamaño microscópico, proviene principalmente de pastos, gramíneas, árboles, arbustos y hierbas y, en menor proporción, de plantas con flores.
Si bien cada planta tiene una estación de polen, usualmente ésta comienza en la primavera. Una buena ayuda para los alérgicos es tener en cuenta que los niveles de polen son más altos en las mañanas y en días cálidos, secos y ventosos; más bajos son en los días húmedos y fríos.
¿Cómo se tratan las alergias estacionales?
Las personas con alergias estacionales pueden utilizar los siguientes tratamientos para ayudar a reducir sus síntomas:
- Enjuagues nasales: enjuagar la nariz con agua salina para limpiar el interior de la nariz.
- Esprays nasales con esteroides: son en conjunto la mejor opción terapéutica, aunque la mejoría puede tardar algunos días en presentarse.
- Antihistamínicos: estos medicamentos ayudan a controlar el prurito, los estornudos y la secreción nasal. Se pueden administrar por vía oral y también de forma tópica en la mucosa nasal y ocular (colirio).
- Descongestivos: estos medicamentos de amplia utilización pueden reducir los síntomas de congestión nasal (no se deben usar más de tres días seguidos).
- Vacunas antialérgicas: es el único tratamiento con posibilidad de curar la enfermedad.
¿Pueden prevenirse los síntomas de las alergias estacionales?
Sí. Cuando el paciente presenta síntomas en la misma época del año, por ejemplo en primavera, debe hablar con el médico ya que estos síntomas pueden prevenirse con medicamento una o dos semanas antes de dicha época.
Las personas que son alérgicas al polen deben:
- Evitar salir de casa durante las horas de mayores niveles de polen: de las 5 a las 10 h. y de las 19 a las 22 h.
- Mantener cerradas las ventanas de casa.
- Viajar con las ventanillas cerradas del coche.
- Proteger los ojos con gafas de sol y, en caso de exposición masiva, usar mascarilla.