Alergia: aspectos y consideraciones
14 abril, 2021 Recoletas Salud | Segovia
Etiquetas: Alergia, Alergología, Dr. Cuesta, Recoletas Salud Nº23 – Abril 2021
En las últimas semanas estamos enfocando la ilusión a poder tener controlada la pandemia por medio de la vacuna. Todo el mundo puede vacunarse, siempre y cuando no hayan tenido una reacción adversa o hayan sido diagnosticados de alergia a alguno de los componentes que contiene la vacuna, como por ejemplo el polietilenglicol (PGE).
Las personas alérgicas se verán expuestas a un nuevo periodo alergénico. Sin embargo, con las nuevas directrices de seguridad, se proporcionará también un efecto beneficioso al evitar la exposición a los alérgenos.
En la zona de Castilla-León la principal reacción es al polen. Las esporas de los hongos y los ácaros tienen una escasa incidencia en nuestra zona centro. Comenzamos en febrero-marzo con la aparición del polen de las cupresáceas, en abril tendrá lugar la exposición al falso plátano y en mayo-junio el polen de las gramíneas. También tienen una escasa incidencia alergénica en nuestra zona los pólenes de las malezas, exceptuando el plantago.
Alergia VS otras patologías
En cuanto a la sintomatología de un proceso alérgico, es fácil confundirla con los resfriados, la gripe o, últimamente, el COVID 19.
Es decir, una afectación de la nariz (rinitis) o de ojos (conjuntivitis) por exposición a un alérgeno va a provocar una sintomatología que no difiere a grandes rasgos de otros procesos patológicos. La nariz estornuda por picor, produce mocos y se congestiona. También puede aparecer en los ojos la presencia de picor (prurito) y/o lagrimeo. Las diferencias que se manifiestan se relacionan con la intensidad y la frecuencia de presentación.
El picor va a ser mucho más frecuente e intenso en el proceso alérgico y muy escaso o ausente en un proceso catarral. Durante el resfriado, la sintomatología aumenta progresivamente, llegando al máximo en el 4º o 5º día, para desaparecer en una semana con o sin medicación. Por el contrario, en los procesos alérgicos los síntomas pueden aparecer y desaparecer en el mismo día, según la exposición. La fiebre o los dolores musculares no son síntomas correspondientes a un proceso alérgico.
¿Cómo tratar la alergia?
El tratamiento debe efectuarse por un profesional especializado. No es suficiente con que se diagnostique un proceso alérgico, sino que el profesional debe saber sobre Alergología para poder establecer un tratamiento adecuado.
Así, el uso de antihistamínicos como único fármaco no es un tratamiento adecuado. Al ser un proceso inflamatorio el causante de los síntomas, se debe instaurar un tratamiento antiinflamatorio. Para ello, se utilizan técnicas como el inhalador, en las dosis y el tiempo que su alergólogo considere y en función del proceso alérgico y de la sintomatología del paciente.
Las consecuencias de no tener un tratamiento correcto o de estar parcialmente tratado provocan que, en el periodo de exposición, el paciente presente una sensación de falsa mejoría. Continuará presentado algún síntoma, sobre todo obstrucción nasal o, en el caso de personas asmáticas, la tos nocturna o durante el esfuerzo físico.
Con el tiempo, este tratamiento inadecuado puede producir una inflamación subclínica, que puede compararse como las ascuas del fuego que no han sido apagadas y, año tras año, esos síntomas que solo aparecían en la época de primavera, se van presentando en otras épocas del año. Esto puede deberse a las condiciones adversas a las que se puede ver sometido, como los cambios de temperaturas (invierno), aire acondicionado, exposiciones a irritantes inespecíficos (polvo, inhalación de detergentes, humos), etc. Estos procesos inespecíficos avivan las llamas (inflamación) de un proceso alérgico ocurrido en la primavera y que no ha sido interpretado y tratado correctamente.
Hay que tener presente que, para tratar una alergia, hay que saber exactamente cuál es el alérgeno que la produce. Si en alguna ocasión le diagnostican una alergia, deberán aclararle qué alérgeno concreto se la produce para llevar a cabo un tratamiento adecuado y eficaz.