¿Por qué no pierdo peso si casi no como?
15 septiembre, 2021 Unidad de Obesidad
Etiquetas: alimentación, Obesidad, perder peso
¿Por qué no pierdo peso si llevo mucho tiempo comiendo muy poco? Esta es una de las preguntas que más se repite en consulta. Por eso, desde la Unidad de Obesidad de Recoletas te explicamos los dos principales motivos por los que nos estancamos en la pérdida de peso y algunos trucos para evitarlo.
Para poder abordar este tema, primero, tenemos que hablar de dos conceptos clave que influyen en la pérdida de peso. La leptina y la adaptación metabólica.
La leptina es una hormona que tiene como objetivo controlar la velocidad a la que quemamos la grasa de nuestro cuerpo. Por tanto, a mayor cantidad de leptina, más capacidad de quemar grasa y viceversa. Sin embargo, es importante recordar que uno de los factores que regulan estos niveles son las calorías que comemos.
Por eso, en ocasiones, cuando llevamos tiempo con una dieta baja en calorías para perder peso, el cuerpo detecta que algo no funciona y que necesita conservar energía y grasa para sobrevivir. En ese momento, comienza a reducir el metabolismo y para de quemar grasa, lo que provoca que bajen los niveles de leptina y, como consecuencia, el temido estancamiento. Cuando esto sucede, la mayoría de personas optan por seguir una dieta aún más restrictiva y reducir la ingesta de calorías. Un grave error que no va a reportar ningún beneficio.
Comer para perder peso
Lejos de tener que restringir el aporte calórico, cuando el cuerpo se estanca y no es capaz de bajar de peso, es fundamental adaptar la dieta y los hábitos alimentarios. Una dieta demasiado extremista y restrictiva produce una pérdida de peso muy rápida, pero también acelera el estancamiento. Sin embargo, para aumentar los niveles de leptina y conseguir desbloquear este estancamiento, es recomendable que durante un día se coman más calorías de las que estamos consumiendo habitualmente, pero siempre de manera controlada. No significa darse un atracón ni comer grandes cantidades de alimentos ultraprocesados. Se trata de aumentar las calorías significativamente y de manera pautada por profesionales.
Se calcula que la leptina no empieza a disminuir sus niveles hasta pasada una semana de restricción calórica y, a partir de entonces, se reduce hasta el 50%. Cuanto mayor sea la restricción, mayor será la disminución de los niveles de leptina y mayor el estancamiento. Sin embargo, para su aumento, basta con hacer un “día trampa” y engañar a nuestro organismo.
Esta técnica nos ayudará a restablecer los niveles de leptina, “romper” la adaptación metabólica y, en la mayoría de casos, lograr continuar con la pérdida de peso progresiva. De hecho, existen dietas cíclicas que consisten en alternar una dieta más alta en grasas y otra más restringida en grasas para lograr este objetivo.
Por último, cabe destacar que el proceso de pérdida de peso es mucho más complejo que lo que se ha expuesto en este post. Cada caso es único y hay que valorar su particularidad, partiendo y teniendo en cuenta las generalidades.
Por eso, si estás en esta situación de estancamiento, es muy importante que te pongas en manos de profesionales que evalúen tu caso y evolución de manera personalizada. En la Unidad de Obesidad de Recoletas ponemos a tu disposición un gran equipo médico y la más sofisticada tecnología para que puedas cumplir tu objetivo. ¡Contacta con nosotros!