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¿Cómo debo afrontar el embarazo si soy diabética?

13 noviembre, 2014 Maternidad y ginecología

embarazo y diabetes

Mañana 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes. Coincidiendo con dicha fecha queremos abordar uno de los temas que más preocupa a las mujeres que sufren esta enfermedad: cómo afrontar el embarazo si se es diabética. Las dudas son múltiples ¿Es peligroso para la madre o el bebé? ¿Cómo evitar las complicaciones? En el post trataremos de responder a todas estas preguntas. 
El embarazo en la mujer diabética se considera de alto riesgo. Durante el embarazo se produce un aumento de las necesidades nutritivas, por lo que el organismo de la madre se adapta metabólicamente. Una de estas adaptaciones consiste en una mayor utilización de la glucosa, por lo que se necesita un mayor cantidad de insulina. Esto es muy importante para las mujeres diabéticas, ya que es necesario adaptar el control de la diabetes (plan de comidas, rutina de actividad física y medicación) para ir adaptándose a las necesidades del embarazo.

Lo ideal para una mujer diabética es controlar su nivel de glucosa en sangre antes de quedarse embarazada, ya que los niveles altos de glucosa pueden ser perjudiciales para el bebé durante las primeras semanas de embarazo, antes de saber que está embarazada. El embarazo puede afrontarse sin problemas, siempre y cuando se realice un control glucémico adecuado durante el todo embarazo. Esto requiere una cuidadosa monitorización de la glucosa en sangre, y un riguroso control médico.

Sin un tratamiento controlado, el embarazo en una mujer diabética puede asociarse a complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Para la madre el embarazo aumenta el riesgo de hipertensión del embarazo, de hipoglucemia y  de alteraciones renales, cardiacas y de otros órganos. Para el bebé, especialmente durante el primer trimestre, el desequilibrio de azúcar en sangre puede causar malformaciones o defectos congénitos. Otros riesgos asociados son el aumento del riesgo de macrosomía (bebé más grande de lo normal ) o polihidramnios (exceso de líquido amniótico), que podrían producir un parto prematuro, difícil o requerir cesárea. Para prevenir estos problemas se debe seguir de forma rigurosa las recomendaciones que le haga el médico, controlar de manera estricta los niveles de glucosa al menos cuatro veces al día, y aprender a ajustar la ingesta de alimentos, el ejercicio y la insulina, dependiendo de los resultados de las pruebas de la glucosa en la sangre.

Como recomendaciones generales se debe tener en cuenta que el control de la diabetes se basa principalmente en la dieta y en el ejercicio físico regular: es recomendable tener unos horarios regulares de comidas y tener un control de la ingesta, especialmente de los hidratos de carbono. Si es necesario, se pueden requerir las recomendaciones de un especialista en nutrición.

Si la diabetes es del tipo 2 y se trata con medicación oral, es recomendable suprimir el tratamiento y pasar a insulina, para lo que pueden ser necesarios una educación diabetólogica, de forma que la adaptación al proceso sea correcta.

Si la diabetes es del tipo 1, y ya se sigue un tratamiento de insulina, es posible que sea necesario cambiar la dosis habitual y aumentarla gradualmente hasta el momento del parto.. Además, debe hacerse un seguimiento oftalmológico cada tres meses y un seguimiento regular de la función renal.

Es necesario que el parto se realice bajo una rigurosa vigilancia médica, para controlar el nivel de azúcar en sangre en la fecha próxima al parto y durante el mismo, así como controlar dicho nivel en el bebé al nacer.

Tras el parto, es importante volver a controlar el nivel de glucosa de forma rigurosa, para determinar sus necesidades y ajustar las dosis de medicación. La mayoría de las mujeres que usaban insulina antes del embarazo deben poder usar las dosis de insulinas previas al embarazo al poco tiempo de dar a luz.

La lactancia está sumamente recomendada en el caso de los bebés de mujeres con diabetes. Si está dando de mamar es posible que necesite más calorías por día y que necesite comer un pequeño almuerzo antes o después de amamantar a su bebé.

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