Cómo sobrellevar la betaespera
20 julio, 2015 Maternidad y ginecología
El periodo de tiempo que transcurre desde la transferencia embrionaria o la inseminación artificial hasta los resultados de la prueba de embarazo es uno de los momentos de mayor tensión emocional que tiene que afrontar una mujer o una pareja durante el tratamiento de reproducción asistida. Este periodo se conoce coloquialmente como betaespera, porque el resultado lo define una hormona, la Beta-HCG, que produce tempranamente el embrión y que puede detectarse en sangre alrededor del día 14 post transferencia o inseminación.
La beta- hCG (BhCG) es el acrónimo médico para la gonadotrofina coriónica humana, también llamada la hormona del embarazo, ya que se produce por el trofoblasto, un grupo de células presente en los primeros días de desarrollo del embrión, que originará la placenta. La beta HCG es lo que detectan los test de embarazo, tanto los de farmacia (que analizan su presencia/ausencia en orina) como los de sangre (que detectan los niveles de la hormona en sangre y que son los que dan el diagnóstico fiable de embarazo). Para que haya tiempo suficiente para que el embrión se implante en el útero, la hCG pueda alcanzar niveles suficientes en sangre de la madre y garantizar que el resultado de la prueba de embarazo sea fiable, es necesario esperar dos semanas aproximadamente, lo que corresponde al periodo de incertidumbre de la betaespera.
Durante los procesos de tratamiento de reproducción asistida, la mujer o la pareja están muy implicados, van a las visitas de seguimiento, se administran la medicación y están constantemente en contacto con los profesionales. Pero tras la transferencia o la inseminación, llega un periodo de incertidumbre y espera con alta carga emocional, en el que es normal oscilar entre emociones positivas de esperanza y altas expectativas; y emociones negativas como miedo al fracaso e impaciencia.
Aunque este grado de ansiedad puede variar mucho entre las distintas personas, existen algunas estrategias que te pueden ayudar para sobrellevar estos días de forma más llevadera:
- Pasar un día tranquilo evitando hacer grandes esfuerzos físicos el día de la transferencia. Después no es necesario guardar reposo salvo que sea un caso de riesgo y el ginecólogo te haya recomendado reposo absoluto. Permanecer en reposo las dos semanas no aumenta las posibilidades de embarazo, sino más bien al contrario: los estudios demuestran que no realizar ningún tipo de actividad puede aumentar el estrés. El ejercicio moderado es muy recomendable, de forma que pasear o incluso practicar algún deporte, siempre que no sea un esfuerzo físico fuerte, puede estar indicado para reducir el estrés, liberar endorfinas y distraerte.
- Normaliza la rutina en la medida de lo posible, sin abandonar las actividades habituales de trabajo y ocio. Realizar actividades y centrarte en ellas mantiene la mente ocupada y hace que el tiempo pase más rápido.
- Controla tus pensamientos. La situación es la que es, no hay garantías de lo que va a suceder.
- Intenta dedicar un “tiempo de pensamientos betaespera” a lo largo del día. Establece con tu pareja o alguien de confianza un tiempo al día (por ejemplo media hora) para hablar de los pensamientos sobre la espera surgidos a lo largo del día. Saber que existe un tiempo estipulado para ello, ayuda a aumentar la sensación de control sobre la situación y, por tanto, reduce los pensamientos recurrentes a lo largo del día.
- Intenta evitar el planteamiento del resultado en términos absolutos de si vas a ser madre o no, sino si vas a ser madre en este ciclo o en otro.
- Evita “hipervigilar” tu cuerpo para obtener o intuir un resultado positivo o negativo, ya que aumenta el estrés.
- Realiza una rutina de ejercicios de respiración o relajación, así disminuirás la ansiedad y mejorarás tu capacidad de concentración, reduciendo pensamientos negativos.
- Si se vive este proceso en pareja, es importante recordar que cada persona interpreta y sobrelleva las emociones a su manera y que aunque puedan surgir diferencias, el respeto, el apoyo y la comprensión por parte del otro son fundamentales. Es muy recomendable compartir actividades de ocio placenteras con la pareja, para no convertir la betaespera en el eje de la relación.
- Sangrados vaginales en periodo betaespera: Algunas pacientes pueden presentar sangrados vaginales de poca cantidad en los días previos a realizar el test de embarazo. Muchos de estos casos corresponden a pequeñas hemorragias de la implantación o a la medicación vía vaginal que se usa para mantener el endometrio engrosado, y otros al inicio de una regla incipiente. En cualquiera de los casos no suelen tener importancia clínica y no se puede saber la causa de dichas pérdidas hasta no hacerse la prueba embarazo. Por lo tanto, aunque este evento genere dudas sobre cuál será el resultado de la beta-HCG, no se ha demostrado que tenga ningún beneficio hacer reposo o/y aumentar la dosis de la medicación, debiendo mantener la pauta de tratamiento hasta tu visita al ginecólogo/a para hacer el test de embarazo.
En resumen, el camino a seguir para sobrellevar la betaespera es el de la normalidad y tratar de reducir las emociones negativas. Muchas de estas recomendaciones te ayudarán a hacer que esos días sean más agradables y la espera sea más corta.
[servicios-relacionados]