Cuáles son las mejores posturas para dormir
18 enero, 2019 Prevención
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que «dormir no es solo un placer sino una necesidad», y advierte que el hecho de dormir poco o mal puede constituir uno de los mayores riesgos para la salud.
Una multitud de estudios han tratado de aclarar cuáles son las posturas más adecuadas y cuáles son las que debemos evitar, sin embargo la mayor parte de expertos y especialistas coinciden en que no existe la posición perfecta, ya que la postura depende en buena medida de las circunstancias y dolores de cada persona.
Dormir comprimiendo el lado derecho del cuerpo impide que algunos órganos funcionen correctamente; por ejemplo, el estómago, en el cual se agravan los ácidos estomacales.
La gravedad relaja la válvula que conecta el estómago con el esófago, misma que regula la acidez.
Otra ventaja comprobada de dormir sobre el lado izquierdo es que mejora la circulación. El cuerpo devuelve sangre al corazón desde el lado derecho: si evitamos comprimirlo, la tarea metabólica puede ser realizada durante toda la noche, y no se ve obstruida como cuando dormimos sobre el costado derecho.
Así que la postura correcta para dormir es sobre el costado izquierdo del cuerpo.
Esto podría teneruna explicación evolutiva, pues nuestro cuerpo –y el de otros animales– podría estar adaptado para que podamos pasar más de 6 horas inmóviles en una misma posición.
Y… ¿cuál es la peor postura para dormir?
Dormir bocabajo es lo peor que podemos hacer, pues seejerce una presión excesiva sobre todos los órganosy se interrumpen muchas funciones vitales. Además, esta posición es completamente antinatural para la columna vertebral.
Por otro lado, dormir bocarriba tampoco es lo mejor, pues estimula los ronquidos y la apnea del sueño debido a la tensión que se ejerce sobre las vías respiratorias, lo que dificulta el paso del aire. Esto impide que el cerebro se oxigene correctamente durante todo el tiempo que dormimos, problema que ni la práctica constante del yoga podría subsanar.
Así que ya lo sabes: si cuidas tu postura durante el día, es igual de importante cuidarla durante la noche. Todo tu organismo, incluido tu cerebro y sus neuronas, lo agradecerán.