El peligro de los cigarros electrónicos y el vapeo
26 abril, 2022 Grupo Recoletas | HRCG | Unidad de Neumología
Etiquetas: Dejar de fumar, Neumología, Tabaquismo
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
Los cigarrillos electrónicos son unos dispositivos que irrumpieron en el mercado en el año 2003, patentados por un farmacéutico chino, como método para dejar de fumar. Su estructura se asemeja a la de un cigarro convencional y está formada por tres elementos fundamentales:
- Una batería,
- un atomizador
- y un cartucho.
El cartucho está relleno por un líquido que contiene diferentes sustancias, entre ellas el propilenglicol y la glicerina vegetal, que al calentarse producen el vapor. Además, este líquido contiene, en la mayoría de los casos, nicotina en diferentes concentraciones, saborizantes y algunos aditivos para disminuir la acción irritativa sobre la orofaringe.
¿Cuál es la finalidad de los cigarrillos electrónicos?
A pesar de que los cigarrillos electrónicos fueron creados como un método para dejar de fumar, las encuestas reflejan que son pocas las personas que realmente lo consiguen, ya que continúan con el cigarrillo electrónico o llegan a combinar las dos modalidades. Del mismo modo, existen trabajos de investigación que logran demostrar una eficacia para el abandono del tabaquismo con el cigarrillo electrónico de un 10%. Un porcentaje bastante inferior al 30% conseguido con los tratamientos establecidos para la deshabituación tabáquica como Champix, Zyntabac o la terapia sustitutiva con nicotina.
No obstante, varios estudios sí reconocen la efectividad de los cigarrillos electrónicos para controlar los síntomas derivados de la abstinencia tabáquica.
Contenido de los cigarrillos electrónicos
Las sustancias químicas presentes en los cigarrillos electrónicos se pueden dividir en dos grupos:
- Sustancias que están contenidas en el líquido con el que se carga el cartucho.
- Sustancias que se producen como consecuencia del calentamiento del líquido y que son vehiculizadas a través del vapor que emite el cigarrillo.
El propilenglicol es el componente fundamental del líquido y es considerado seguro, si se ingiere, pero no se tienen demasiados datos sobre su seguridad cuando es inhalado. Así bien, hay estudios que muestran que la inhalación de forma prolongada puede causar irritación de los ojos, garganta y vías aéreas, además de asma bronquial en niños.
Del mismo modo, la glicerina es otro de los componentes fundamentales de los líquidos de los cigarrillos electrónicos y, aunque tambiém es considerada una sustancia segura cuando es consumida por vía oral, no se conocen sus efectos cuando es inhalada.
Un reciente artículo publicado muestra el caso de una mujer de 42 años de edad que llevaba consumiendo cigarrillos electrónicos durante 7 meses y que desarrolló un cuadro subagudo de fiebre, tos y disnea. Al realizar el análisis de muestras de esputo y de lavado broncoalveolar reveló macrófagos cargados de lípidos (glicerina). El cuadro de la paciente fue diagnosticado de neumonía lipoidea y el abandono del consumo del cigarro electrónico resultó en una mejoría y desaparición de su patología.
La nicotina que suelen tener los cartuchos puede ser nociva para la salud y, además, hay que tener especial cuidado con su manipulación, dado que podría provocar problemas al contacto con la piel. También ingerida puede ser muy perjudicial. sobre todo, en niños. Se sabe que la ingesta de tan solo 6 mg puede ser letal para un menor. Es importante recordar que los cartuchos pueden contener hasta 36 mg por ml de nicotina. Asimismo, en los líquidos de algunas marcas se han encontrado pequeñas cantidades de nitrosaminas y de dietilenglicol: sustancias tóxicas en sus formas inhaladas.
Por otro lado, el vapor que emiten los cigarrillos electrónicos también va cargado de sustancias químicas que pueden suponer un riesgo para la salud. Entre ellas destacan formaldehído, acetaldehído y acroleínas. Si bien es cierto que estas sustancias se encuentran en menor proporción o concentración con respecto al humo generado por los cigarrillos convencionales, esta concentración es suficiente para provocar un daño importante. También metales como el níquel, el cromo y el plomo han sido encontrados en el vapor de los cigarrillos electrónicos y, en muchas ocasiones, como pasa con el níquel en concentraciones mayores que los cigarrillos convencionales. Cabe destacar que muchas organizaciones, incluida la International Agency for Research on Cancer, clasifica todas estas sustancias como carcinogénicas.
Igualmente, el vapeador también emite sustancias al ambiente, entre las que se han detectado propilenglicol y nicotina, así como partículas líquidas de pequeño tamaño que pueden penetran en los pulmones y causar daño, al igual que con el tabaco convencional, en los conocidos como vapeadores pasivos.
¿Cuáles son los efectos sobre la salud de los cigarrillos electrónicos?
Los cigarrillos electrónicos llevan poco tiempo con nosotros y necesitan muchos estudios y, sobre todo, más tiempo para demostrar sus efectos sobre la salud. Por poner un ejemplo, los efectos a largo plazo del tabaco convencional, en cuanto a las enfermedades o riesgos que produce como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), se ven pasados 10 años del inicio del consumo, o para las enfermedades cardiovasculares como los infartos de miocardio o como para diferentes tipos de cáncer, siendo el máximo exponente el cáncer de pulmón, deben pasar 20 años. Es por esto que no se conocerán hasta pasadas varias décadas los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud.
Aún desconociendo los efectos que el uso de cigarrillos electrónicos puede tener sobre la salud, hay informes recientes de enfermedades pulmonares graves en algunas personas que usan cigarrillos electrónicos o dispositivos similares. Se han reportado multitud de síntomas tras el uso de estos dispositivos como tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas, vómitos, o diarrea. Se han reportado casos de neumonías intersticiales con sangrados pulmonares masivos tras el consumo excesivo de cigarrillos electrónicos y hasta casos de fallecimientos relacionados directamente con ello.
Recomendaciones de nuestro servicio de Neumología
Por eso, desde la Unidad de Neumología Recoletas te recordamos que:
- Aunque los cigarrillos electrónicos han sido diseñados como método para dejar de fumar no está demostrada su eficacia, existiendo otros métodos seguros y eficaces.
- Hay que evitar el consumo de los cigarrillos electrónicos, al igual que del tabaco convencional, en niños y adolescentes. Pueden provocarles daños pulmonares irreversibles.
- Si quiere dejar de fumar acuda a nuestras consultas de Neumología donde nuestros profesionales le indicarán el mejor método que se adapte a sus características y le acompañará en todo el proceso.