Hábitos y consejos contra el acné
25 octubre, 2018 Medicina General
Es muy difícil prevenir el acné, ya que ni los cambios hormonales ni la predisposición genética se pueden controlar. Lo que sí se puede hacer es adoptar unos hábitos de higiene muy estrictos para que la piel esté lo más limpia posible y, por tanto, los poros menos obstruidos.
Si bien el acné normalmente aparece en la pubertad asociado al resto de cambios hormonales (aparición de vello, crecimiento de glándulas mamarias, etc.), esta situación puede mantenerse en el tiempo o aparecer con posterioridad, por lo que no es un problema que deba asociarse exclusivamente con la piel adolescente. No obstante, es importante tener en cuenta que el tratamiento de una piel joven con acné no puede ser idéntico al de una piel madura.
Es imprescindible no manipular las lesiones. Hay que evitar rascar, apretar o frotar los comedones para evitar que la infección se extienda y queden marcas en la piel. La aparición del acné no tiene por qué dejar marcas, siempre y cuando no se manipulen las lesiones.
Hábitos de higiene contra el acné
Espinillas
No tocarlas y dejar que evolucionen hasta su desaparición para evitar la aparición de cicatrices.
Lavarse la cara
Limpiarse la cara a diario con productos indicados para pieles grasa o con tendencia acnéica. No tocarse la cara con las manos.
Hidratación
Hidratarse la piel después del lavado usando hidratantes no comedogénicos, es decir, que no taponen los poros. Si la piel es grasa son recomendables las presentaciones en gel.
Tónicos
Usa siempre tónicos bajos en alcohol si tu piel es grasa.
Protector Solar
Usar protector solar si se pasa mucho tiempo al aire libre. Es recomendable que el protector solar también sea específico para pieles con tendencia acnéica.
Exfoliación
Realizar exfoliaciones en casa, una vez a la semana, con productos tipo scrub. Se trata de productos poco agresivos y que eliminan las células muertas de la piel, a la vez que ayudan a la limpieza de los poros.
Hábitos Alimenticios contra el acné
Sigue estos hábitos de alimentación saludables:
- Beber abundante agua (2 a 3 litros) diarios.
- Reducir la ingesta de alimentos azucarados, muy calóricos y de lácteos.
- Consumir alimentos ricos en omega 3.Incorpora los probióticos en tu alimentación
- Utilizar suplementos nutricionales ricos en vitaminas A y E.