Nutrición durante el embarazo
3 mayo, 2017 Nutrición y dietetica
La nutrición es un factor determinante durante el embarazo. Mediante una dieta equilibrada se deben cubrir las necesidades nutricionales especiales, con alimentos que aporten nutrientes de calidad.
Existen muchos factores que hay que tener en cuenta: cantidad, método de preparación ingredientes, etc. Para ello os traemos unos consejos para tener una alimentación sana durante el embarazo:
1º Preparación de los alimentos
Es aconsejable cocinar a la plancha ya que es una forma muy saludable de preparar los alimentos, especialmente para carnes y verduras, ya que conserva los valores nutricionales. También puedes optar por cocinar al vapor, ideal para pescados y verduras.
Evita añadir demasiada sal a los alimentos.
Si decides hervir la comida, introduce los alimentos con el agua muy caliente y trozos grandes para evitar la pérdida de vitaminas y nutrientes.
2º Hidratación
Es esencial consumir agua durante el embarazo, junto con otros líquidos, para mantener una hidratación adecuada. Conseguiremos facilitar la digestión, eliminación de toxinas, reducción de dolor de cabeza y estreñimiento.
3º Varias Raciones al día
Consume pequeñas raciones al día para favorecer la digestión y combatir la pesadez y acidez de estómago. Realizado tentempiés sanos con frutas y lácteos. Realizando de cuatro a seis comidas diarias.
4º Cuestión de calidad, no de cantidad
Durante el embarazo no hay que comer por dos, hay que comer mejor.
Las calorías recomendadas durante el embarazo son 2.000. La dieta debe estar formada por cereales, pan y pasta en un 70%. Tomar cinco raciones de fruta y verdura.
El aumento de peso ideal en el embarazo se sitúa entre los 9 y los 12 kilos, un aumento que garantiza el adecuado crecimiento del bebe así como la salud de la madre, ya que un exceso de peso de la futura mamá puede acarrear complicaciones en el embarazo y en el parto.
5º Nutrientes esenciales
Para un correcto desarrollo del bebe es necesario consumir algunos nutrientes imprescindibles. Es necesario el calcio para un desarrollo óseo, el hierro, para la formación de los glóbulos rojos, el ácido fólico para prevenir defectos congénitos, y el yodo y omega3, para el desarrollo cerebral y cognitiva.
Cada uno de estos nutrientes pueden conseguirse con una correcta alimentación, aunque se recomienda la utilización de suplementos nutricionales para cubrir posibles carencias.