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Tengo un bulto en la axila que me molesta. ¿Me preocupo?

1 julio, 2021 Maternidad y ginecología

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Los bultos dolorosos en la axila pueden deberse a varios factores, en la mayoría de casos por causas que no suponen un problema grave. Por ello, es fundamental no alarmarse y acudir a que un médico especialista lo examine y explore en consulta para orientar el diagnóstico y, si fuera necesario, su tratamiento. Desde Recoletas Red Hospitalaria nos preocupamos por tu salud y te damos las claves por si sufres este tipo de anomalía.

¿Qué pasa si tengo un bulto en la axila? Causas más frecuentes

Un bulto en la axila no tiene porqué ser maligno, ya que puede surgir por muchos motivos diferentes. Por lo que si detectas un bulto en la axila no te asustes, puede deberse a varios factores. A continuación te detallamos las causas más comunes de un bulto en la axila: 

1-Que se trate de un proceso inflamatorio de la piel o el tejido subcutáneo, como una hidrosadenitis, conocido popularmente como golondrinos, que son la inflamación y posterior infección de glándulas sudoríparas situadas en la piel de la axila, por obstrucción de los conductos por donde se elimina el sudor y produce inflamación y abscesos (acumulación de pus). Esto no reviste gravedad si bien es doloroso, por lo que hay que tratarlo.

2- Que se trate de tejido mamario ectópico, que es una prolongación del tejido mamario de la cola mamaria hacia la axila y que se comporta como el tejido mamario, con aumento de tamaño y molestias antes de la menstruación.

3- Que exista un ganglio linfático inflamado en la axila. Los ganglios axilares pueden estar inflamados por procesos infecciosos bacterianos  (como, por ejemplo, una infección en el brazo o en la mama), víricos  (como la mononucleosis), procesos alérgicos (por ejemplo tras una vacuna) o por procesos malignos como cáncer de mama o tumores hematológicos como en linfoma. En el caso de un ganglio axilar, hay que valorarlo en conjunto con los síntomas asociados y  realizar una ecografía para estudiar su forma y características, con el objetivo de sugerir un origen benigno o no. Hay veces que estos ganglios precisan realizar un seguimiento y, otras veces, una biopsia para estudiar las células.

Estas causas más frecuentes suelen provocar dolor, por lo que, por lo general, cuando el bulto en la axila va acompañado de algún tipo de molestia no suelen suponer una afección grave.

¿Cómo saber si un bulto en la axila es malo? 

Para saber con seguridad si el bulto que tenemos en la axila es benigno o maligno, debemos recurrir a un médico especialista para que estudie de manera correcta la situación. Sin embargo, el tamaño, la recurrencia y la forma del bulto puede anticipar el diagnóstico. 

Los bultos en la axila pueden surgir de una susceptibilidad genética, un desequilibrio inmunológico e infecciones bacterianas y la gravedad variará en función de si se trata de nódulos, abscesos o quistes inflamatorios. Por otro lado, también se puede tratar de ganglios linfáticos, teniendo que recurrir a pruebas como las ecografías o la biopsia para determinar si son inflamatorias o , en el peor de los casos, cancerígenas. 

¿Qué hacer ante un bulto en la axila?

Si tienes un bulto en la axila de nueva aparición, lo primero es que mantengas la calma y pidas cita con un especialista para que te realice un examen personalizado que incluya una exploración y las pruebas que considere necesarias para orientar el diagnóstico, incluyendo ecografía, biopsia para estudio histológico o seguimiento.

En función de cuál sea la causa, puede requerir tratamiento o no, que puede ir desde cirugía o antibiótico, para infecciones a tratamientos más complejos en el caso de estar asociado a un proceso más grave.

Tratamiento de un bulto en la axila 

El tratamiento que se lleve a cabo ante un bulto en la axila dependerá del motivo y de la gravedad del mismo. Generalmente el tratamiento suele ser a base de antibióticos, para así acabar con el estafilococos, un microorganismo que causa infecciones en la piel.  Sin embargo, si la gravedad del bulto aumenta o no se consigue su eliminación a base de antibióticos, posiblemente se tenga que recurrir a la cirugía para extraer la glándula afectada. 

Además, es recomendable utilizar geles germicidas o antisépticos y evitar desodorantes grasos para así prevenir una posible reaparición del bulto en la axila. 

¿Tiene relación un bulto en la axila con el cáncer de mama? 

El cáncer de mama se basa en una tumoración, bulto o lesión en la mama. En ocasiones, estas representaciones de la enfermedad se extienden hasta la axila, pudiendo verse también afectada esta zona. 

Un bulto en la axila no tiene porqué significar la aparición de un tumor en la mama pero un diagnóstico de cáncer de mama sí que puede dar lugar a la aparición de bultos en las axilas. 

Esta afectación ganglionar se extiende hasta la axila ya que es ahí donde están ubicados los ganglios linfáticos, de ahí que cuando tiene lugar una intervención por cáncer de mama sea fundamental su análisis, ya que se considera el primer sitio de extensión del tumor. 

Por lo tanto, si notas cualquier molestia o bulto en la axila, desde Recoletas Red Hospitalaria aconsejamos visitar a un médico especialista para que estudie la zona y determine el mejor diagnóstico. 

Referencias

¿Por qué no debes preocuparte si aparece un bulto en las axilas? American TV Ver referencia

Cáncer de mama Sociedad Española de Oncología Médica - Dra. Ana Santaballa Bertrán Ver referencia

Bultos en las axilas: cuándo preocuparse Healthily Ver referencia

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