La fecundación In Vitro Cumple 40 Años ¿Qué ha cambiado?
12 abril, 2019 Recoletas Salud
Etiquetas: Recoletas Salud Nº17 - Abril 2019
En 1978 los doctores Edwards y Steptoe en el Reino Unido y tras varios años de investigación, consiguieron el nacimiento de la primera niña mediante Fecundación In Vitro (FIV). Aquel hito mundial, que los llevó a conseguir años después el premio Nobel de Medicina, no habría podido utilizarse de forma sistemática a nivel mundial sin la simplificación del procedimiento y los posteriores avances farmacológicos y tecnológicos.
Un tratamiento de FIV consta de varias fases consecutivas que deben ser superadas progresivamente hasta lograr la gestación.
La primera fase es la de estimulación ovárica, con la que se pretende obtener un mayor número de ovocitos (óvulos) de los que la mujer genera en su ciclo natural (generalmente uno sólo). De esta forma, con la estimulación ovárica obtienen todos los ovocitos posibles y es muy importante saber que cuantos más ovocitos obtengamos más posibilidades tendremos de conseguir una gestación.
La siguiente fase es la de la punción folicular para la extracción de los ovocitos. Consiste en la punción del ovario con una aguja muy fina a través de la vagina, mientras se controla por ecografía la profundidad del pinchazo. Con una bomba de aspiración se obtiene el líquido folicular y con él son arrastrados los óvulos que, posteriormente y con visión a través de un microscopio, son recuperados por el biólogo o embriólogo. Es un procedimiento muy seguro con escasos efectos secundarios y muy bien tolerado por la paciente, ya que se realiza con sedación anestésica.
La tercera fase es la de fecundación ovocitaria y cultivo embrionario. Una vez recuperados los ovocitos y tras la preparación del semen del varón se añade el mismo al cultivo de los ovocitos para conseguir que esos espermatozoides fecunden los óvulos. Si la fecundación ha sido correcta a las 24 horas se aprecia la aparición de cambios en el cigoto, (óvulo fecundado) y a las pocas horas se inician las divisiones celulares durante el cultivo embrionario, como máximo hasta el estadio de blastocisto a los cinco días de evolución embrionaria.
Así llegamos a la última fase del tratamiento: la transferencia embrionaria. En este momento los embriones deben ser transferidos al útero de la mujer con una fina cánula para que se implante, o vitrificados (congelados) para su utilización en posteriores tratamientos si la mujer no se quedara embarazada o para conseguir una futura segunda gestación en caso de que la implantación hubiera tenido legar. Catorce días después de la transferencia la mujer se realiza un test de gestación para saber si el tratamiento ha conseguido el éxito buscado.
Siendo un procedimiento generalmente muy seguro y con escasos efectos secundarios, en los últimos años la medicina reproductiva está evolucionando a gran velocidad, gracias a la simplificación y mayor seguridad de los tratamientos con la casi eliminación del riesgo de Síndrome de Hiperestimulación ovárica y la disminución de los embarazos múltiples.
Además, los avances tecnológicos en los cultivos embrionarios, en el campo de la congelación de gametos (óvulos) y embriones, así como en el diagnóstico genético preimplantacional permiten hoy día ofrecer nuevos tratamientos como la preservación de ovocitos para evitar el efecto de la edad o de los tratamientos oncológicos, y aumentar la eficiencia de los tratamientos con la transferencia de un único embrión sin anomalías cromosómicas.
Es muy importante resaltar el problema de la edad de la mujer. La reserva ovárica disminuye de forma continua desde el nacimiento pero de forma peligrosa a partir de los 35 años. Además, no solo disminuye el número de ovocitos disponibles para conseguir una gestación, sino que aumentan de forma exponencial las anomalías cromosómicas (embriones no viables) dificultando mucho la consecución de una gestación. Por todo ello, la recomendación es que siempre que una mujer acuda a su ginecólogo para una revisión ginecológica pregunte por su reserva ovárica, y que si tiene claro su deseo de ser madre cuanto antes se quede embarazada mejor, y si por circunstancias personales o laborales no puede hacerlo que se plantee la vitrificación de sus ovocitos para poder utilizarlos en el futuro.
La Unidad de Reproducción Asistida de Recoletas FIV-Recoletas Valladolid, es una unidad de vanguardia, que fuera de las grandes noticias sensacionalistas, realiza con excelencia profesional, atención personal, individual y cercana, todas las técnicas de reproducción asistida de forma cada vez más cómoda y sencilla, con menos riesgos y mayor eficacia para solucionar todas las necesidades de la población castellanoleonesa.
Unidad de Reproducción Asistida
Dr. Luis Rodríguez –Tabernero Martín