Intolerancia a la fructosa: ¿qué puedes comer?
21 octubre, 2021 Nutrición y dietetica
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebró el pasado día 16 de octubre, queremos hablarte de una de las intolerancias alimentarias más frecuentes: la intolerancia a la fructosa.
Aunque no es tan conocida como la intolerancia a la lactosa, la intolerancia a la fructosa puede repercutir drásticamente en el bienestar y la salud de quienes la padecen.
¿Qué es la intolerancia a la fructosa?
La fructosa (conocida popularmente como “el azúcar de las frutas”) es un monosacárido que se utiliza frecuentemente como endulzante. También es frecuente el uso de sorbitol, que se obtiene de las hojas y frutos de algunas plantas.
La intolerancia a la fructosa es un trastorno que impide a nuestro organismo descomponer la fructosa o el sorbitol. Si nuestro cuerpo carece de la enzima Aldolasa B, será incapaz de descomponer la fructosa y la sacarosa.
Como consecuencia, esta se acumula y crea reacciones químicas que producen síntomas desagradables, disminuyen el azúcar en sangre y acumulan sustancias perjudiciales en el hígado.
¿Qué síntomas causa la intolerancia a la fructosa?
Los síntomas de los pacientes con intolerancia a la fructosa pueden variar en intensidad. Además, lo que en un primer momento son síntomas intestinales, puede tornarse en síntomas hepáticos con el tiempo.
Estos son los síntomas más frecuentes en la intolerancia a la fructosa:
- Problemas intestinales después de comer frutas u otros alimentos con fructosa o sacarosa.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor y distensión abdominal.
- Gases.
- Irritabilidad.
- Convulsiones.
- Exceso de cansancio y sueño.
- Síntomas hepáticos, como coloración amarilla en la piel o en los ojos.
El diagnóstico temprano es fundamental y, muchas veces, la intolerancia aparece desde el nacimiento. Por eso, estar atentos a estos síntomas en los bebés, especialmente si existen antecedentes familiares de intolerancia a la fructosa, es de gran importancia.
¿Cómo saber si eres intolerante a la fructosa?
La única forma eficaz de >diagnosticar si tenemos intolerancia a la fructosa, tanto en adultos como en niños, es acudir al especialista y someternos a ciertas pruebas.
Aunque existen otras, actualmente, la mejor prueba de diagnóstico más común es el test de hidrógeno espirado. Pero ¿por qué?
En los intolerantes, la fructosa no digerida pasa al intestino grueso y allí se convierte en alimento para las bacterias. Esas bacterias, después de alimentarse, producen desechos. En su caso, ese desecho es hidrógeno. La sangre absorbe ese hidrógeno y se expulsa por la respiración. Por eso, el test de hidrógeno espiradoes la mejor forma de diagnosticar esta intolerancia.
¿Qué alimentos están permitidos si tienes intolerancia a la fructosa?
Si has sido diagnosticado como intolerante a la fructosa, puedes seguir comiendo muchos alimentos de todos los grupos:
- El arroz, la tapioca, la sémola.
- Pasta blanca y pan blanco sin azúcar.
- Harina de maíz, de trigo o de arroz.
- Leche (si toleras la lactosa), bebida de avena o de almendras.
- Quesos curados.
- Yogures sin fruta ni sacarosa.
- Frescos de carnes, pescados, huevos y proteínas vegetales.
- Aceites vegetales, mantequilla, margarina.
¿Y qué alimentos están prohibidos ante la intolerancia a la fructosa?
Cuando padecemos una intolerancia, debemos prestar atención a los alimentos que tomamos y evitar aquellos que puedan hacernos daño. En el caso de la intolerancia a la fructosa, estos alimentos “prohibidos” son:
- Cualquier alimento, bebida, aderezo o salsa que incluya en sus ingredientes fructosa o sorbitol.
- Bebidas y yogures de soja.
- Yogures de fruta.
- Salvados, germen de trigo, harina de soja, pan y galletas con salvado.
- Bebidas de fruta, refresco de fruta, vino blanco.
Lo más importante a la hora de escoger qué alimentos están prohibidos y cuáles están permitidos en la dieta de un paciente con intolerancia a la fructosa es el asesoramiento por parte de profesionales.
El departamento de nutrición y dietética de Recoletas Red Hospitalaria conocerá tu grado de intolerancia y podrá aconsejarte de manera personal sobre la dieta a seguir si eres intolerante a la fructosa.
¿Qué consejos tener en cuenta con la intolerancia a la fructosa?
Además de acudir a un especialista para que sea él quien diagnostique la intolerancia a la fructosa y programe una dieta que reduzca o elimine las aportaciones de fructosa, estos son algunos consejos que debemos tener en cuenta si sufrimos esta intolerancia:
- Revisar los ingredientes de los alimentos envasados para asegurarnos de que no incorporan ingredientes como la fructosa o el sorbitol.
- Preferir las frutas cocinadas, como por ejemplo cocidas en compota, ya que la cocción provoca la pérdida del contenido de fructosa.
- Siempre que sea posible, optar por preparaciones al vapor, al horno o a la plancha.
- Evitar los alimentos que contengan ajo, cebolla o puerro, que pueden ser un aporte muy alto de fructanos.
Detectar la intolerancia a la fructosa a tiempo y obtener un diagnóstico certero es fundamental para que los pacientes con esta intolerancia tengan calidad de vida. Por eso, si crees que sufres de esta intolerancia o cualquier otra alergia alimentaria, no dudes en acudir a nuestros centros hospitalarios.
Referencias
Malabsorción e intolerancia a la fructosa o fructosa-sorbitol en patología digestiva | Sociedad Andaluza de Patología Digestiva | Ver referencia
Intolerancia a la lactosa y a la fructosa | Asociación Española de Neurogastroenterología y Motilidad | Ver referencia
Intolerancia a la fructosa | Fundación Española del Aparato Digestivo | Ver referencia
Intolerancia a la fructosa | Asociación Española de Gastroenterología (AEG) y las Sociedades Latinoamericanas de Gastroenterología | Ver referencia
Intolerancia hereditaria a la fructosa | Medline Plus | Ver referencia