El cirujano maxilofacial de Recoletas, Dr. Joel Joshi Otero, ha sido el responsable de devolver a una mujer una calidad de vida que se quedó truncada con 34 años, tras sufrir un accidente de tráfico en agosto de 2022 y que la produjo severas lesiones faciales y de visión, como enoftalmos (ojo hundido), diplopía (visión doble) y laceraciones faciales.
Tras un minucioso proceso y una vez que al realizar el TAC facial se apreció una fractura desplazada conminuta del suelo de la órbita derecha con eventración de la grasa preseptal, el Dr. Joshi optó por una planificación preoperatoria y un procedimiento quirúrgico que consistió en un implante orbital de titanio personalizado que simulara el suelo de la órbita contralateral y buscando que tuviera apoyos firmes en los bordes de la fractura.
Para ello, se generaría primero una imagen especular de la órbita sana para sobreponerla con la afectada con una impresión en 3D para contar con todas las garantías de ajuste en una zona muy sensible y se planificó con una empresa dedicada a la cirugía guiada por ordenador (Brainlab) la segmentación de la órbita para importar la imagen al escáner facial inicial y poder así, proceder a la intervención quirúrgica.
Dos meses después, y bajo anestesia general, la paciente se sometió a la colocación de un implante orbital customizado en titanio, comprobando durante el proceso quirúrgico la posición correcta para poder fijarlo con tornillos monocorticales que van anclados en el reborde orbitario.
Es la primera vez que en el Hospital Recoletas Burgos se ha llevado a cabo una intervención de estas características, pero “contar con un quirófano polivalente como el del Hospital Recoletas, que dispone de un escáner intraoperatorio y un navegador con sensores de seguimiento en tiempo real, es una apuesta segura para que intervenciones de alta complejidad como ésta, sean un éxito” ha señalado el Dr. Joshi Otero.
Al día siguiente a la intervención, la mujer fue dada de alta y presentó una recuperación postoperatoria sin eventualidades, observándose una mejora inmediata en la simetría facial y la posición del globo ocular. La diplopía se resolvió gradualmente y se logró una función visual adecuada.
El Dr. Joel Joshi, realizó seguimientos regulares a corto y largo plazo para evaluar la estabilidad del implante, la cicatrización ósea y la satisfacción de la paciente durante los ocho meses que ha durado todo el proceso. Actualmente, su calidad de vida ha mejorado notablemente pudiendo volver a realizar actividades deportivas y rutinas diarias, impensables antes de someterse a esta compleja intervención quirúrgica.
Para el Dr. Joshi Otero, este caso clínico tiene importantes conclusiones:
La gerente del Hospital Recoletas Burgos, Pilar Gómez, ha mostrado su satisfacción por el resultado de esta compleja intervención quirúrgica y ha puesto de manifiesto la calidad y profesionalidad del Dr. Joshi Otero “del que me siento muy orgullosa porque forma parte del equipo Recoletas y queda demostrado una vez más que los reconocimientos que recibe a nivel nacional e internacional, ponen de manifiesto el excelente trabajo que realiza diariamente”.
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