¿Problemas para Dormir?

El número de horas de sueño necesarias varía de unas personas a otras. Lo normal es entre 6-9 horas, pero no siempre es así, y en múltiples ocasiones las personas experimentan problemas con el sueño, ya sea porque son incapaces de conciliarlo, tengan numerosos despertares nocturnos, haya una disminución del tiempo de sueño, o la sensación de que éste haya sido insuficiente. Todas estas posibilidades empeoran sustancialmente la calidad de vida, y, por tanto, la funcionalidad en otras áreas (laboral, social y familiar). Se estima que un 10% de la población adulta padece insomnio crónico.

El insomnio es un trastorno que afecta a millones de personas en países industrializados y se relaciona con un incremento de morbimortalidad y mayor consumo de recursos sanitarios

Un trastorno del sueño suele ser una señal de alarma de un trastorno subyacente. Por tanto, si nos limitamos a tratarlo con sedantes, hipnóticos o hierbas relajantes estaremos enmascarando el problema de base que origina ese insomnio, pudiendo obtener con dichas soluciones una mejoría rápida pero parcial, que hará ir cambiando de fármacos y dosis, pero sin solucionar la causa original que está generando ese trastorno del sueño.

“Se estima que un 10% de la población adulta padece insomnio crónico. Es importante realizar un abordaje integral indagando acerca de las causas, desencadenantes y repercusión en el paciente, ya que puede generarle múltiples problemas de salud”

Cuando llega una persona con insomnio es importante realizar un abordaje integral indagando acerca de las causas, desencadenantes y repercusión en el paciente. Además, el insomnio puede generar múltiples problemas sobre la salud: 

• Deterioro en la vida laboral y personal
• Somnolencia, fatiga y falta de energía durante el día.
• Alteraciones del humor, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
• Aumento de la aparición de depresión, ansiedad y alcoholismo.
• Envejecimiento prematuro.
• Mayor riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cerebrovasculares.

Es más frecuente en mujeres, en personas con problemas de salud mental, y en personas con pluripatología crónica.

MEDIDAS HIGIÉNICAS DEL SUEÑO

• Evitar siestas durante el día.
• Evitar estimulantes antes de acostarse (alcohol, café, té, chocolate, bebidas energéticas hasta 4 horas antes de dormir).
• Evitar cenas copiosas o gran cantidad de líquidos antes de acostarse.
• No estar a última hora del día frente a pantallas (ordenador, tablet, smartphone), no llevárselos a la cama.
• Mantener horario regular del sueño, levantándose y acostándose a la misma hora.
• Evitar hacer actividad física vigorosa antes de dormir.
• Practicar ejercicios de relajación antes de acostarse.
• Tratar de dormir en las horas en que el cortisol tiene menores niveles (00:00h-07.00h).

“Dormir adecuadamente proporciona innumerables efectos positivos en la salud en general, protegiendo el corazón, mejorando la memoria, fortaleciendo el sistema inmunitario e incrementando la creatividad” 

¿CUÁNDO CONSULTAR CON UN ESPECIALISTA?

Cuando el trastorno es mantenido en el tiempo y las medidas de higiene del sueño no son suficientes. El diagnóstico del trastorno por insomnio es básicamente clínico y el instrumento por excelencia es la entrevista clínica. Para su tratamiento se recomienda una terapia combinada que incluya, además de medidas de higiene del sueño, un tratamiento conductual y psicoterapéutico, y si los anteriores no fuesen suficientes, psicofarmacológico.

Como tratamiento psicológico de primera línea, las técnicas conductuales más utilizadas son relajación-respiración, control de estímulos o restricción del tiempo en la cama. Todas ellas, encaminadas a reestablecer unas medidas básicas de higiene del sueño.

La entrevista clínica nos dará las señales o pistas para conocer el origen del insomnio. Esta información es importante para establecer estrategias encaminadas a la restauración de un patrón sueño-vigilia correcto y adecuado. 

ENFERMEDADES RELACIONADAS CON INSOMNIO

Enfermedades Médicas:

• Cardiovasculares
• Respiratorias
• Neurológicas
• Gastrointestinales
• Urológicas
• Endocrinas
• Reumatológicas
• Dermatológicas
• Neoplasias
• Perimenopausia

Trastornos mentales:

• Trastorno de ansiedad
• Trastornos depresivos
• Trastorno bipolar
• Trastorno obsesivocompulsivo
• Esquizofrenia
• Abuso y dependencia de sustancias
• Trastorno por estrés posttraumático

Sustancias y Fármacos:

• Alcohol, tabaco, cafeína, té
• Psicoestimulantes
• Antihipertensivos y diuréticos
• Citostáticos y opioides
• Hormonas tiroideas
• Corticoides
• Fenilefrina, pseudoefedrina
• Broncodilatadores
• Antidepresivos

El tratamiento psiquiátrico forma parte del tratamiento integral del paciente. Es importante antes de seleccionar el tratamiento conocer bien las características individuales de los pacientes (edad, sexo, personalidad y psicopatología asociada). Entre los fármacos que pueden usarse tenemos:

1. Hipnóticos benzodiacepínicos y tipo Z o no benzodiacepinicos.
2. Antidepresivos con perfil sedativos (tricíclicos, trazodona, mirtazapina) si coexiste un trastorno depresivo.
3. Fármacos agonistas de los receptores GABA (gabapentina y pregabalina) y agonistas de los receptores MT1 y MT2, como la melatonina.

El descanso es una deuda que no puede esperar, ya que las horas no dormidas no se recuperan. Dormir adecuadamente proporciona innumerables efectos positivos que redundan en la salud en general, protegiendo el corazón, mejorando la memoria, fortaleciendo el sistema inmunitario e incrementando la creatividad. 

“Antes de seleccionar el tratamiento es importante conocer bien las características individuales del paciente (edad, sexo, personalidad y psicopatología asociada)”