Técnicas endoscópicas para el tratamiento de la obesidad

Durante los últimos años se han desarrollado y popularizado una serie de tratamientos endoscópicos (no quirúrgicos) dirigidos a aquellos pacientes con obesidad moderada-severa en los que el tratamiento nutricional no haya funcionado en varias ocasiones, o también como una ayuda adicional a este tratamiento nutricional.  

Estos tratamientos endoscópicos para la pérdida de peso, son unas técnicas que permiten reducir la capacidad del estómago y se practican por vía endoscópica. La principal ventaja del tratamiento endoscópico es que, al realizarse a través de la boca y no realizar ninguna incisión, se evitan cicatrices, y las complicaciones son muy poco frecuentes y el tiempo de recuperación es más corto. Además, producen una mejoría en las enfermedades asociadas a la obesidad.

En la Unidad de Nutrición y Obesidad de Recoletas, ofrecemos los 2 tratamientos endoscópicos más avanzados: Balón Intragástrico 12 meses Orbera® (que es reversible) y Gastroplastia vertical endoscópica, conocida como Método Apollo®

Balón Intragástrico 12 meses Orbera®

¿En qué consiste y para quién está indicado?

El balón se introduce desinflado en el estómago a través de un procedimiento endoscópico por la boca. Una vez dentro, se llena con suero salino y se sella para que no haya pérdidas. Es un procedimiento rápido, que dura de 20 a 30 minutos. Se retira después de 12 meses, de la misma manera, por vía endoscópica, sin cirugía.

Está indicado para ayudar a la reducción de peso en pacientes con un sobrepeso mayor de 30% sobre su peso ideal, o con un Índice de Masa Corporal (IMC) desde 27 a 40. También, en caso de pacientes que llevan mucho tiempo a dieta y no logran perder peso, aun siguiendo adecuadamente pautas nutricionales y diversas dietas. En todo caso, la indicación y valoración adecuada sólo puede ser realizada correctamente por un equipo médico, quién valorará cual es el mejor tratamiento para cada persona.

¿Cuánto peso puedo perder?

Es importante tener en cuenta que el balón es una ayuda para perder peso de manera más efectiva, pero se necesita también un compromiso por parte de la persona para lograr el mejor resultado posible. La pérdida de peso, está estimada entre 15 y 25 kg, siempre que la persona se ajuste a las pautas y tratamiento nutricional indicado. En cuanto al tiempo estimado de pérdida de peso, la mayor parte del peso se pierde entre los 6 y 8 meses y se puede continuar bajando más lento hasta los 12, aunque puede variar según la persona.

¿Qué efectos secundarios tiene?

Los principales efectos secundarios que aparecen inmediatamente después de la colocación del balón son: náuseas, vómitos y molestias abdominales. Suelen ser más intensos los primeros días, y algunas molestias se mantienen hasta una o dos semanas, pero con mucha menos intensidad. Sin embargo, siguiendo la dieta adecuada y las pautas de medicación indicadas, estos síntomas desaparecen rápidamente y permiten recuperar una actividad y vida normal a los pocos días. Hay que tener en cuenta que el estómago detecta que hay un “cuerpo extraño” dentro y lo que intenta es digerirlo para expulsarlo, por eso, es normal que al principio haya vómitos y náuseas y luego alguna molestia digestiva. Hasta que el estómago se acostumbra y deja de intentar expulsarlo, es normal que haya molestias.

Gastroplastia vertical endoscópica.

¿En qué consiste y para quién está indicado?

El método APOLLO®, también conocido como manga gástrica endoscópica o endomanga, se trata de una reducción de estómago por vía endoscópica. Es un método eficaz para la pérdida de peso, que consiste en la realización de suturas continuas en la parte interna del estómago, reduciendo así la capacidad gástrica del paciente, sin necesidad de incisiones, evitando así los inconvenientes de la cirugía tradicional.

El método Apollo® está indicado en pacientes con obesidad tipo I y tipo II (IMC entre 30 y 39,9 kg/m²), que hayan realizado dietas anteriormente sin éxito o que hayan ganado peso, y que necesiten perder entre un 20-25% de su peso total. También en pacientes con este IMC y que tengan alguna complicación derivada de la obesidad. En todo caso, la indicación y valoración adecuada sólo puede ser realizada correctamente por un equipo médico, quién valorará cual es el mejor tratamiento para cada persona.

¿Cuánto peso puedo perder?

Es importante tener en cuenta que el Método Apollo® es una ayuda para perder peso de manera más efectiva, pero se necesita también un compromiso por parte de la persona para lograr el mejor resultado posible. La pérdida de peso, está estimada entre 15 y 35 kg, siempre que la persona se ajuste a las pautas y tratamiento nutricional indicado. En cuanto al tiempo estimado de pérdida de peso, no se puede indicar el tiempo exacto, ya que es una pérdida de peso progresiva (que es como debe hacerse, sin cambios bruscos), pero la mayor pérdida de peso suele realizarse dentro de los primeros 10-12 meses tras la intervención. Ten en cuenta que la cantidad de peso que pierdas y la velocidad a la que lo hagas se verán influidas por tu nivel de adhesión al programa de modificación de hábitos alimenticios y de estilo de vida propuesto por el equipo de nutricionistas y psicólogos.

¿Qué efectos secundarios tiene?

Las complicaciones de esta técnica, son muy poco frecuentes, puesto que es muy segura y se hace una valoración previa del paciente. Sin embargo, alguna de las complicaciones que pueden aparecer durante la intervención o posteriormente serían: faringitis o inflamación del tracto digestivo superior (por la técnica y la intubación), hemorragia gástrica leve por no seguir las recomendaciones. Como se ha explicado, la técnica consiste en la realización de suturas que necesitan cicatrizar, por eso, es muy importante seguir las primeras semanas la dieta pautada y la medicación indicada, para evitar complicaciones con las suturas y permitir que cicatricen bien. En el caso de no hacerlo, podría soltarse alguna sutura que provoque este sangrado.

Después de realizar estas técnicas, ¿puedo llevar una vida normal?

Si, teniendo en cuenta que las primeras semanas existen molestias digestivas, pero una vez que el estómago se ha adaptado, puedes llevar una vida normal. Lo que sí que hay que tener en cuenta es que habrá cosas que no puedas comer en las mismas cantidades que lo hacías y que tendrás que modificar tus hábitos alimentarios.